Recurso vital

Frente al inminente aumento del agua, plantean una drástica medida para evitar el derroche

Luego de la audiencia pública en la que se planteó la necesidad de ajustar la tarifa, desde un organismo contralor clave plantearon la necesidad de cambiar de manera radical el sistema de cobro. Los detalles.

Zulema Usach
Zulema Usach jueves, 29 de septiembre de 2022 · 08:34 hs
Frente al inminente aumento del agua, plantean una drástica medida para evitar el derroche
Proponen avanzar hacia el sistema de cobro a través de medidores para controlar el derroche de agua en Mendoza. Foto: SHUTERSTOCK

Tal como estaba previsto, la audiencia pública en la que la empresa estatal a cargo del saneamiento y distribución del agua potable en el 70% de los hogares mendocinos (Aysam) llevó su planteo para incrementar la tarifa del servicio en un 58,31%, se concretó este miércoles en el centro cultural Julio Le Parc (Guaymallén). Luego de escuchar los argumentos de las autoridades de la prestadora, que giran en torno de los atrasos de los montos en relación al incremento desmesurado de los gastos operativos, desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento de la Provincia (EPAS), destacaron que a partir de ahora el aumento de las boletas que llegan a 440 mil hogares, será puesto a evaluación.

En al menos un mes, el informe técnico y económico del organismo contralor, deberá estar listo para ser entregado al gobernador Rodolfo Suarez, a través de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos.  Será él quien tenga la última palabra al momento de decidir si desde el mes de noviembre, las boletas de agua pasarán de costar 1.500 a 2.500 pesos por mes. Esto implicaría que la factura "estándar" bimestral podría rondar los 5 mil pesos. De manera que el impacto no sea muy duro en el bolsillo de los usuarios del servicio que presta Aysam, entre las sugerencias planteadas en la audiencia surgió la posibilidad de que el incremento se realice de manera segmentada, es decir, en dos veces. 

En ese contexto y cuando la problemática del derroche del recurso vital se vuelve a plantear como un eje más de las futuras gestiones, las autoridades del EPAS plantearon -una vez más- la necesidad de ajustar la tarifa en función de los volúmenes consumidos en cada hogar; es decir, de manera medida en todos los casos.

Medidores para controlar el derroche

En la actualidad. el cobro del agua potable, en el caso de Aysam, se realiza en su gran mayoría con el antiguo sistema relacionado a los metros cuadrados cubiertos de la vivienda y la zona de residencia. Del total de cuentas que la empresa estatal tiene a su cargo (440 mil que proveen de agua a más de un millón y medio de personas), el EPAS estima que solo 9% tiene medidor. La logística actual en este sentido, no responde a una obligatoriedad por parte de los usuarios para solicitar la instalación de medidores, sino que se realiza a través de pedidos y cuando la cuenta resulta satisfactoria para los clientes. Por eso, por ejemplo, en el caso de las viviendas grandes, residenciales, con pocos integrantes en la familia, la modalidad es solicitar la instalación del medidor. "Aysam ha comprado 20 mil medidores más", detalló Mario Drake, vicepresidente a cargo del directorio del organismo contralor.

La tarifa de agua está siendo revisada. 

El funcionario a cargo del EPAS explicó en este sentido que es fundamental que la provincia comience a revisar su modalidad de cobro del agua, de manera que sea posible ajustar el consumo del recurso a la necesidad y no al actual derroche. En un contexto que prevé escasez de agua y tras diez años de emergencia hídrica, la urgencia de controlar al máximo el consumo, es evidente. De acuerdo a los datos disponibles, cada persona en Mendoza -que cuenta con el servicio de agua potable- consume al menos tres veces más de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras que un mendocino promedio usa 400 litros diarios, la recomendación es que esta cantidad apenas supere los cien litros. 

"La única forma de poder generar conciencia en la población es aplicar un régimen medido y que cada familia pague en relación a las cantidades de agua potable que consume", explicó Drake a MDZ y detalló que en este sentido que en el caso de avanzar hacia un cambio en la modalidad de cobro del agua potable el gasto del recurso sería mucho más responsable. Por eso, Drake detalló que desde el EPAS se buscará impulsar un trabajo en equipo para diseñar un posible plan a presentar al Gobierno. "Estamos en un estado de escasez que exige cambios y este sería un paso importante", agregó el funcionario y aclaró que en un lapso breve de tiempo será el turno de convocar a una nueva audiencia pública para escuchar a los más de cien pequeños operadores y entidades que tienen a cargo la distribución del servicio en las zonas donde no opera Aysam. De ellos depende la llegada del recurso a unos 350 mil hogares.

Un aspecto a resolver en el posible escenario de que se avance con el cambio en el sistema de cobro, tiene que ver con la forma en que el recurso llega, se distribuye y se cobra a los propietarios de departamentos construidos dentro de complejos o edificios. En la actualidad, la facturación en el caso de los PH (departamentos de propiedad horizontal) se realiza mediante una boleta que llega de manera bimestral a cada propietario, aunque en cada edificio existe una sola conexión y un mismo tanque que aprovisiona del recurso vital a todas las familias. Así, entre los grandes desafíos a resolver figura el acceso inequitativo al agua potable que hoy afecta a miles de personas en Mendoza. 

Archivado en