Las obras para poner en valor a la exbodega Arizu ya tienen fecha de entrega: ¿para cuándo?

Se trata de un espacio que buscará transformarse en un polo cultural, que convocará a mendocinos y viajeros interesados en compartir y conocer todo lo que la cultura mendocina tiene para ofrecer. Es que, tal como se había anunciado, la exbodega Arizu se convertirá en el escenario propicio para organizar charlas, exposiciones, talleres y presentaciones para disfrutar en soledad, en familia o con amigos. De hecho, a medida que el calendario avanza, las expectativas por parte de la Municipalidad de Godoy Cruz (municipio que está llevando adelante los trabajos) son grandes, puesto que se espera que sea el extenso espacio de la histórica bodega, el lugar donde se sigan vivenciando momentos únicos desde el punto de vista cultural.

De acuerdo al plan de obras -que desde sus inicios estableció la puesta en marcha de los trabajos de conservación y revalorización de la arquitectura y diseño original de este importante patrimonio construido a fines del siglo 19- en el predio se están llevando adelante trabajos sobre dos grandes áreas: una parte central donde estará ubicado el Museo del Vino y un cuerpo menor emplazado en la casa que perteneció al área de administración y donde se están construyendo baños y salas menores. Allí está previsto que los visitantes puedan reunirse en grupos más reducidos.

El presupuesto inicial para cumplir estos objetivos con fondos de la comuna a cargo del intendente Tadeo García Zalazar, era de 90 millones de pesos que, en el actual contexto inflacionario, ya superan los cien millones. Los trabajos comenzaron en abril pasado y perdurarán hacia los próximos meses.

Así, en el sector más amplio del inmueble de 3.690 metros cuadrados, ubicado en la "gran manzana" de calles Belgrano, Minuzzi, San Martín y Lisandro de la Torre (Godoy Cruz), las obras por estos días están abocadas a limpiar los antiguos hormigones del suelo y hacer relucir los ladrillos. Los trabajos más gruesos tienen que ver con la incorporación de ménsulas que sostendrán las cabreadas (estructura de caña y chapa del techo) y la construcción de soportes para sostener y reforzar uno de los muros construidos en adobe y que tiene una antigüedad de más de 130 años. En tanto que en el sector que era utilizado por el área de administración, las tareas para poner en valor al emblemático complejo están focalizadas a la incorporación de los cielorrasos.

Un espacio cultural seguro y confortable

Según detalló Erica Pulido, arquitecta a cargo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la comuna, las obras están dentro de los plazos previstos y se espera que la inauguración de este nuevo espacio cultural se concrete, a más tardar, en marzo del 2023. La limpieza de las cloacas y la instalación de adecuados sistemas para generar un ambiente (frío o calor) en el amplio inmueble se suman a los desafíos que por estos días y hacia los meses siguientes se seguirán resolviendo. Además, en los techos, se cambiarán las chapas en tanto que los pisos serán sometidos a un proceso de mejora. "El objetivo central que es el lugar se convierta en un espacio agradable y para eso tiene que ser seguro y habitable", enfatizó la funcionaria.

Otros trabajos más finos serán los de restaurar la carpintería e incorporar vidrios a los amplios ventanales originales de la bodega que supo ser el símbolo del esplendor productivo de la Mendoza de fines del siglo 19. Justamente, allí en esos viñedos y en esa histórica bodega, se gestaba por aquellos años de crecimiento, el vino que era transportando en tren hasta Buenos Aires. En unos meses, el mismo lugar volverá a brillar, con la cultura mendocina como principal protagonista.