¿Conviene comprar en Chile? Los precios de la ropa, zapatillas y tecnología

A pesar de los impuestos a las compras en el exterior, medida tomada por el Banco Central en Argentina, muchos argentinos continúan cruzando la cordillera de Los Andes hacia Chile en busca de productos a mejor precio o aquellos que acá no se consiguen.

Desde hace varios años es común ver en las grandes tiendas a grupos de turistas argentinos con sus celulares sacando cuentas y preguntándose: "¿esto conviene comprarlo acá?". Indumentaria, artículos de librería, televisores, zapatillas y neumáticos, son algunos de los productos que más buscan los argentinos que viajan hasta Chile en busca no solo de buenos precios, sino también de mayor variedad. 

Para comprender cuál es el panorama con el cual uno puede encontrarse en un viaje de compras al país trasandino, MDZ realizó un relevamiento de precios con los artículos favoritos de la mayoría de los argentinos que buscan ahorrar comprando allá.

Guía completa de precios

Para elaborar la lista de precios se tuvo en cuenta que un dólar cotiza en Chile a 880 pesos chilenos (cotización 30 de agosto de 2022). Es decir que, si el producto a comprar cuesta 31.500 pesos chilenos, se divide ese monto por 880; esto equivale a 35,79 dólares, que son alrededor de $9.100 argentinos (teniendo en cuenta “dólar tarjeta” a $254,50 que incluye impuesto PAIS y retención de Ganancias).

Por ejemplo, un jean marca Levis modelo 501 en las tiendas de Chile puede costar $60.000 chilenos, alrededor de $17.400 argentinos; mientras que en la tienda oficial de Levis Argentina el valor es de $21400. Una campera de jean de la misma marca allá tiene un costo de $63.000 chilenos ($18.270 argentinos) y en Argentina la misma campera se consigue en $25.600 argentinos.

Las famosas zapatillas de lona Converse modelo Chuk 70 en Chile se pagan $33.000 chilenos (alrededor de $9.570 ARS); mientras que en las tiendas online de Argentina cuestan $16.795 argentinos.

Las mochilas de la marca canadiense Bubba en las tiendas chilenas se pagan $25.000 chilenos ($7.250 argentinos aproximadamente), mientras que en la tienda oficial de argentina se encuentra a $13.000 ARS.

El precio de la ropa interior de marcas reconocidas no presenta tanta diferencia como el resto de los productos. Un corpiño de la marca Maidenform en la tienda de Chile cuesta $31.500 chilenos, cerca de $9.100; mientras que en Argentina el mismo producto se consigue por $11.400. En el caso de las bombachas, son más económicas en las tiendas online argentinas. 

Pero no solo la compra de indumentaria se presenta como una oportunidad para los argentinos que quieren pagar menos. Los artículos de electrónica y electrodomésticos también suelen ser menos costosos en Chile. Aunque, en algunas tiendas de Argentina se brinda la oportunidad de pagar en cuotas sin interés y esto resulta tentador para los consumidores.

Una “minipimer” o batidora de mano (hand blend) marca Philips modelo Pro Mix tiene un valor de $35.000 chilenos ($10.150 argentinos) en las grandes tiendas. Aquellos que decidan comprarla en Argentina encontrarán esta batidora por $13.100 argentinos.

En cambio, una freidora Moulinex modelo Fry Easy que en Chile cuesta alrededor de $29.000 argentinos en tiendas de Argentina se puede encontrar por $18.700 y pagarla en hasta 3 cuotas sin interés.

Un parlante marca Harman Kardon Onyxs studio 4 en Chile cuesta $120.000 chilenos, alrededor de $34.800 argentinos; mientras que en Argentina, y aquí sí la diferencia de precios es muy grande, el valor de ese mismo parlante es de $126.000 ARS.

Para quienes buscan mejores precios en telefonía celular. Un Iphone 13 de 128GB de memoria se paga en las tiendas del vecino país a $760.000 (aproximadamente $220.400), mientras que en MercadoLibre Argentina ese celular se encuentra a $330.000 argentinos. 

En cuanto a accesorios para el celular, unos auriculares Apple Airpods pro en Chile se pagan aproximadamente $72.500 argentinos y en la tienda oficial Apple en Argentina $66.300 ARS. En este caso es menor el precio en argentina.

Otro de los artículos que más comparan precios los argentinos es en los televisores LED, más ahora que en pocas semanas comienza el Mundial de Fútbol. En las tiendas chilenas un TV de 43'' marca LG tiene un valor de $260.000, alrededor de $75.400 argentinos; y en Argentina se puede comprar ese mismo producto por $99.999 ARS en hasta 6 sin interés y con Ahora 24.

La mayoría de los productos de la lista tienen precios más elevados en Argentina que en Chile. Si se suman varios artículos el ahorro es interesante y puede ser un gran alivio para el bolsillo.

¿Por qué sigue conviniendo comprar en Chile?

El economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos y profesor de la UCA, explicó a MDZ por qué en la mayoría de los casos comprar artículos de indumentaria y tecnología en Chile es una oportunidad de ahorro para los argentinos.

Tiscornia aclara que es clave tener en cuenta las diferentes políticas económicas de ambos países. “Chile tiene una economía súper abierta. Además, no tienen una industria textil desarrollada, tampoco tecnológica, ni automotriz, sino que importan todos los productos. Entonces sin una industria competitiva acceden a los precios internacionales de los lugares más competitivos”, explica.

Argentina, por el contrario, tiene “una economía bastante cerrada”, sostiene el economista. Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Argentina encabeza el ranking de la región de economías cerradas.

 

En las economías con régimen de protección a la industria, “termina sucediendo que los precios son más elevados que las economías abiertas y la comparación con Chile es relevante”, sostiene Tiscornia y añade: “en la medida en qué la economía está cerrada el productor local puede colocar el precio que quiere porque no hay competencia extranjera, justamente no hay una referencia que le ponga un coto a los precios”.

A esto se le suma la inflación en Argentina. Esta dinámica lleva a que cualquier aumento de precios que tenga la empresa se traslade directamente a los precios de los productos. Por ende, “en la medida que no haya competencia, los precios son más altos”, concluye.