Por la educación

Un edificio histórico con una función social clave, en peligro por el avance del Distrito del Vino

Vecinos de Devoto presentaron un amparo ante la Justicia porteña por la falta de convocatoria a la audiencia pública previa a la aprobación de la ley 6447, que fundamenta la creación del Distrito del Vino.

Agustín Soso jueves, 25 de agosto de 2022 · 20:41 hs
Un edificio histórico con una función social clave, en peligro por el avance del Distrito del Vino

El Palacio Ceci es también la Escuela de Educación especial Nº28, y su continuidad como institución educativa peligra. La residencia es parte de la comunidad sorda argentina desde 1938. El vínculo con la discapacidad es histórico: hace años que funciona como sede de la escuela Bartolomé Ayrolo para niños y niñas con discapacidad auditiva.

Junto con el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la Asociación Argentina de Sordos, la Confederación Argentina de Sordomudos, la Asociación Argentina de Sordas, y la Unión Argentina de Sordomudos presentaron un amparo ante la Justicia porteña para evitar que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires altere el uso del edificio.

El palacio se ve amenazado por la Ley 6447 (Distrito del Vino), que fue aprobada por la legislatura porteña el 2 de septiembre (2021). Esta permitiría, con el fin de redestinar su uso, destruir lo que para muchos vecinos de la Comuna 11 significa la identidad del barrio de Devoto y Villa del Parque. Con esta aprobación, las zonas residenciales dejan de existir y el edificio histórico situado en Lincoln 4305 pasaría a ser utilizado para el plan oficial del Distrito del Vino.

¿La finalidad? Instalación de vinotecas, cavas, centros de cata, escuelas del vino, y otras actividades que fomenten la industria vitivinícola, potenciando el turismo en la zona.

Una de muchas manifestaciones de los padres y madres de la escuela Bartolomé Ayrolo, en contra del proyecto del Distrito del Vino

El edificio dejó de funcionar como escuela desde febrero del año actual y pasó de la órbita del Ministerio de Educación a la Dirección de Administración de Bienes del Estado. Lilia Sánchez, una de las madres de la escuela Bartolomé Ayrolo, cuenta que está muy triste por la poca importancia que le dieron al palacio. Desde que pasó al cuidado del estado, el mantenimiento del palacio frenó. Ella cuenta que trabajadores del gobierno de la ciudad retiraron los objetos de valor que estaban dentro y el exterior fue víctima del robo de luminarias, herrajes de bronce y muchos tipos de vandalismo.

En la petición publicada por la comunidad en Change hace ya nueve meses, los vecinos cuentan que se sienten estafados por la forma en que se llevó adelante el proyecto, y lo único que quieren es defender “su lugar en el mundo”.
Actualmente cuentan con 61.195 firmas de las 75.000 que se plantearon como objetivo.

Petición de la comunidad del Ceci


Respecto a la legalidad del proyecto, el artículo 63 de la Constitución de la Ciudad establece la “convocatoria a audiencia pública obligatoria antes de modificaciones de uso o dominio de bienes públicos”, y los vecinos de Devoto denunciaron que hubo ausencia absoluta de esta instancia de participación ciudadana. El lugar funcionó desde por 80 años como una escuela para niños y niñas con compromiso auditivo y trastornos del lenguaje, desde 2015 tuvo que mudar las aulas a un edificio lindante debido al deterioro de las instalaciones. Hoy solo se utiliza para cuestiones administrativas de la institución escolar. 

Entre las actitudes tomadas por las autoridades vinculadas al gobierno, desde que la ministra de Mendoza Nora Vicario delató accidentalmente en Twitter el propósito del las visitas al palacio por parte de ciertos funcionarios, la comunicación con los vecinos siempre se dio con un tinte oscuro: la escuela iba a ser utilizada totalmente para el proyecto vitivinícola.
"Quisieron hacernos firmar un acta en la que no estaba plasmado lo que se dijo: que respetarían la educación", explicó Lilia Sánchez a MDZ

El edificio de Devoto es muy simbólico por ser el único que brindó oportunidades enormes a la comunidad sordomuda del país. Cuando se creó la institución pública, ellos pudieron reunirse y se creó una cultura que hoy es patrimonio histórico del palacio.

Al día de hoy, lo único que le queda a la comunidad del Ceci es esperar que la justicia reconozca la cultura y comunidad que necesita de la institución.

 

Archivado en