Educación para el trabajo

Más alumnos en las escuelas técnicas: en busca de inserción laboral y cultura del trabajo

Las escuelas técnicas tienen como principal fin preparar a los alumnos para el trabajo. La variación de la matrícula en los últimos años da cuenta de una realidad que atraviesa la sociedad argentina.

Ángeles Reig
Ángeles Reig miércoles, 17 de agosto de 2022 · 10:07 hs
Más alumnos en las escuelas técnicas: en busca de inserción laboral y cultura del trabajo
Foto: Gentileza

El nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, “Secundaria técnica: crece la matrícula con participación femenina estable”, vuelve a poner de manifiesto la necesidad de una escuela que prepare para el desarrollo en el mundo laboral y profesional.

En este sentido, afirma que la modalidad técnica es la que más “explícitamente se propone vincular el campo de la formación con el campo del trabajo”. Y los números parecen darle la razón: la matrícula en la modalidad técnico profesional viene creciendo en forma sostenida y en mayor proporción que en la secundaria común.

Fuente: Argentinos por la Educación

De acuerdo con los Anuarios estadísticos del Ministerio de Educación, en el año 2015 había 3.946.834 alumnos en el secundario común, mientras que en el 2020, ese número llegaba apenas a 3.904.740, es decir, la matrícula tuvo una merma del 1%. Mientras tanto, en la modalidad técnica la matrícula total pasaba de 641.489 alumnos en 2015 a 712.230 en 2020. Es decir, un aumento del 11%.

El informe de Argentinos por la Educación, por su parte, retrotrae la comparación al 2011, estableciendo que mientras la matrícula en las secundarias comunes creció un 11,4%, entre ese año y 2020, en las técnicas lo hizo en un 20%. La tendencia se confirma.

En sus conclusiones, el informe establece que: “la escuela secundaria técnica se distingue del resto de la oferta formativa por varios motivos. Se trata de una propuesta tradicionalmente asociada con una alta calidad educativa. También por el valor del título en contextos de un mercado laboral complejo. Los datos del seguimiento de egresados de escuelas técnicas dan cuenta del valor diferencial que tiene el título de técnico secundario comparado al de la secundaria común”.

En este sentido, el informe del Sistema de Seguimiento de Estudiantes y Graduados de la Educación Técnico Profesional (SEGETP) del año 2017, ratifica la estrecha relación entre escuela técnica e inserción laboral: entre los alumnos egresados de Escuelas Técnicas, un 36% estudia y trabaja, un 49% sólo trabaja y apenas un 4,9% no estudia ni trabaja. En cambio, si miramos a los que terminaron el secundario común, nos encontramos con que solo un 17% estudia y trabaja, un 52% sólo trabaja y, lo que es más alarmante, un 16,9% no estudia ni trabaja.

Sin embargo, a pesar de las ventajas que trae esta modalidad, todavía cuenta con -al menos- dos importantes desafíos que debe sortear: la brecha entre varones y mujeres en la matrícula, y la tasa de terminalidad que, si bien es más alta que la del secundario común, dista de estar en valores óptimos.

Con respecto a la diferencia de matrícula entre varones y mujeres, el informe de Argentinos por la Educación pone de manifiesto que la proporción femenina pasó de un 33,1% a un 34,2% entre 2011 y 2020.

Esta desigualdad, sin embargo, puede tener múltiples razones, entre ellas el interés vocacional de las mujeres por las disciplinas técnicas. Más aún, leyendo en clave de inclusión, resulta llamativo que las provincias con más presencia femenina en las escuelas técnicas sean San Luis, Santiago del Estero y Formosa, mientras que CABA y la Provincia de Buenos Aires son las que menos proporción de mujeres tienen. En otras palabras, provincias que parecen estar a la vanguardia de la promoción de la igualdad de género, son las que más desigualdad presentan.

Por último, respecto a la terminalidad, si se tiene en cuenta que a nivel país y en ambas modalidades sólo el 53% de los alumnos termina el secundario en el tiempo esperado, en la escuela técnica este porcentaje alcanza apenas un 60%, solo 7 puntos por encima de la media. Si miramos el año y medio posterior a haber terminado de cursar, el índice de egresados asciende a un 71,4%, de acuerdo con los datos del SEGETP.

En sus conclusiones, el informe establece que “entre las posibles hipótesis del crecimiento de la demanda de la escuela secundaria técnica, se destaca la vinculación que explícitamente proponen con el campo del trabajo y su rol formador de perfiles técnicos mediante la formación en saberes tecnológicos, científicos y productivos. Las escuelas secundarias técnicas son, además, instituciones organizadoras de la vida comunitaria y la vida familiar. En muchos casos, las familias optan por la secundaria técnica para sus hijas e hijos no sólo por la formación en saberes académicos y prácticos, sino también en hábitos, técnicas y una ética de trabajo bien definida.” En otras palabras, la necesidad de recuperar la cultura del trabajo.

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