El fin de una era

Así termina Better Call Saul: el último adiós a Breaking Bad

AMC transmitió anoche el último capítulo de la exitosísima serie Better Call Saul. El final fue impredecible, pero dejó a los fanáticos satisfechos. ESTA NOTA CONTIENE SPOILERS DEL ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA SERIE.

Francisco Pérez Osán
Francisco Pérez Osán martes, 16 de agosto de 2022 · 12:13 hs
Así termina Better Call Saul: el último adiós a Breaking Bad
Better Call Saul será la última serie del universo Breaking Bad. Foto: AMC

Better Call Saul terminó anoche, y el fin de la serie marca lo que -muy probablemente- sea el adiós definitivo al universo de Breaking Bad. La despedida de Jimmy McGill y Kim Wexler deja un vacío difícil de llenar para los millones de fanáticos que los acompañaron durante años, pero también un sentimiento de alivio porque el útlimo capítulo cerró su historia de una manera inesperada pero satisfactoria.

Fueron más de siete años desde la emisión del primer capítulo al último. Peter Gould y Vince Gillian tomaron el riesgo de contar en detalle la historia de un personaje secundario, pero muy simpático. La apuesta, según reconoce Gillian, les dio sus frutos, y lograron algo que cada vez es más complicado: crear un producto que atrapara a críticos y público por igual. Tuvieron ayuda, ya que a su excelente historia se le sumaron las actuaciones consagratorias de Bob Odenkirk y Rhea Seehorn.

La tristeza que genera llegar al final de una serie del calibre de Better Call Saul se vio amplificada por las declaraciones de sus creadores, quienes antes del último capítulo adelantaron que -por ahora- no piensan seguir ampliando el universo de Breaking Bad. De todas maneras, Tanto Gould como Gillian reconocieron que es lo mismo que pensaron al terminar con la ya mítica serie, y luego terminaron realizando una serie y una película más, El Camino.

¿Qué se podía esperar para el final de Better Call Saul? Una de las bellezas de esta serie es que nadie lo sabía. El derrotero del abogado fue tan cambiante a lo largo de las temporadas que era imposible aventurar cómo terminaría. A diferencia del final de Breaking Bad, los creadores no dejaron dudas de la suerte de Jimmy. Finalmente pagó por sus crimenes.

Justos por pecadores

Una de las constantes del universo Breaking Bad era que los protagonistas no habían sido juzgados por sus numerosos delitos. Walter White falleció en el útlimo episodio y Jesse Pinkman escapó a una cabaña en las montañas. Su castigo, si se puede llamar así, fue más psicológico que legal.

James McGill, en cambio, tuvo un poco de todo. Probablemente el momento más emocionante de toda la producción se dio cuando Kim, sobrepasada por la muerte de Howard Hamlin, abandona su casa y pide anular su matrimonio. Este hecho marca el click final para que la transformación de Jimmy a Saul sea completa. Lo que siguió fueron las aventuras con Heinsemberg, y luego el escape y la clandestinidad.

Kim es solo una de una serie de personas inocentes -o no completamente malas- que sufrieron por el accionar de Jimmy. El caso paradigmático será el de Howard, asesinado por Lalo Salamanca sin ningún motivo. Quizás Nacho podría entrar en la lista, aunque cometió sus propios errores. En este sentido, hay un claro paralelismo con Breaking Bad, sobre todo con lo sucedido con Hank Shraeder, el cuñado de Walter.

El fin de Saul Goodman

Gillian y Gould consiguieron romper con el ciclo, y Saul pagó por todo lo que hizo. El propio abogado da cuenta detallada de sus crimenes, y se reconoce una pieza fundamental en la maquinaria criminal del profesor White, lo que termina en una condena fulminante. Durante los capítulos previos al final se va mostrando una regresión de "Gene" a Saul, con algunos crímenes menores que terminan de la peor manera. Algún pantallazo permite pensar que lo que extrañaba el abogado era el lujo y el éxito que supo tener, pero un llamado telefónico lo deja todo claro: quiere volver a ver a Kim.

Si Breaking Bad era la historia de una persona buena que se vuelve mala, Better Call Saul era, hasta los últimos 20 minutos, la historia de una persona mala que se mantiene mala. Luego de ser atrapado (gracias a sus evidentes ganas de ser atrapado), consigue que el gobierno le ofrezca un trato increíble: de 190 años en prisión bajan a 7 años y medio por todos sus delitos, que son muchos.

Un hecho fortuito cambia todo. Mientras era trasladado para ser juzgado, Saul se entera de que Kim confesó su participación -involuntaria- en la muerte de Howard. El quiebre que se produce es inmediato. En la audiencia en la que se definirá su condena, Saul no sólo confiesa todos sus crímenes, sino que reconoce, frente a la viuda de Hank, Marie, que fue partícipe necesario en la muerte de su esposo. Frente a Kim, además, reniega de su nombre de fantasía, y exige volver a ser llamado James McGill.

En esos minutos se completa una transformación final del personaje. Durante el capítulo, le pregunta a diferentes personajes qué cambiarían de su vida si tuvieran una máquina del tiempo. En un recuerdo, Walter White, ya transformado en una persona irascible y violenta, lo desenmascara. "El viaje en el tiempo es imposible. Estás preguntando por arrepentimientos", le dice. Saul sale del paso asegurando que se arrepiente de una estafa menor que salió mal y lo dejó con un dolor en la rodilla. "Ah, entonces siempre fuiste así", cierra, irónico, Walter.

La respuesta es que sí, Saul siempre fue igual, con la notable excepción de la última etapa de su matrimonio con Kim. Él la volvía mala, y ella lo volvía bueno. La redención del personaje llega, pero a un costo elevadísimo. 86 años de prisión en una cárcel de máxima seguridad. Las últimas escenas muestran lo que todos los fanáticos querían ver. Kim lo perdona, y Jimmy consigue algo de paz.

Además, siempre queda la última esperanza para este perdedor: "Quizás con buena conducta...".

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