Crisis económica

Las estrategias de los argentinos para hacerle frente a la inflación

Los cambios en las estrategias de consumo de los argentinos ante la crisis económica se multiplican. Las compras mayoristas son una opción para miles de familias que ven en la organización una forma de hacer frente al aumento sostenido del precio de los productos.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar miércoles, 20 de julio de 2022 · 17:30 hs
Las estrategias de los argentinos para hacerle frente a la inflación
Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

Las estrategias de los consumidores a la hora de adquirir productos se multiplican frente a la difícil situación económica que registra nuestro país. Muchas familias se organizan para realizar compras mayoristas que les permiten abaratar costos y generar importantes diferencias respecto de los valores que registran los artículos minoristas. 

El impacto del aumento del dólar en muchos productos provoca incertidumbre en un mercado que no tiene precios de referencia. A partir de la crisis, la organización de las familias respecto a las compras se fue modificando y adquiriendo nuevas formas que se adaptan a los hábitos de consumo actuales frente a un poder adquisitivo cada vez menor.

Las compras mayoristas registraron un aumento este último mes ya que miles de familias acudieron en busca de productos que comenzaron a escasear. Algunos de los más demandados fueron el papel higiénico, papel de cocina, aceite, azúcar y café.

"Hacemos un listado con los productos que consumimos y compramos al por mayor, a la hora de dividir gastos la diferencia es importante ya que los precios en las despensas y supermercados se han vuelto inaccesibles", contó.

Una variante que se registró fue la organización de algunas familias que se juntaron para realizar las compras al por mayor y luego dividir los gastos aprovechando los precios mayoristas. "Hace unos meses nos organizamos para comprar bolsones de frutas y verduras entre 3 familias amigas ya que nos encontramos frente a una realidad complicada cuando uno de nosotros se quedó sin trabajo y a partir de este mes decidimos hacer lo mismo con las compras del supermercado", expresó Marcela y contó que llevan a cabo esa iniciativa con un grupo de madres que se conocieron en el colegio de sus hijos.

"Generalmente vamos una vez al mes y nos turnamos. Hacemos un listado con los productos que consumimos y compramos al por mayor, a la hora de dividir gastos la diferencia es importante ya que los precios en las despensas y supermercados se han vuelto inaccesibles", agregó.

Maximiliano tiene 5 hijos, todos los meses se encarga de las compras para su familia y las familias de sus cuatro hermanos. "Entre mis hijos, hermanos y cuñados somos 23 personas. Hace un año que nos organizamos para comprar como mayoristas sobre todo los embutidos y hormas de queso, el papel higiénico, papel de cocina, los packs de leche en polvo, harina, azúcar y aceite", dijo y contó que los pañales para los más chiquitos los compran en pañaleras por bolsones ya que el precio es más accesible que en el mayorista.

"Una de las dificultades que tenemos es organizarnos para llevar las cosas que compramos en el auto, los bultos de papel higiénico o de cocina son muy grandes y nosotros hacemos una compra mensual. Tratamos de ir en dos vehículos para poder llevar todo o contratamos el flete que tiene un vecino", agregó Maximiliano y explicó que incluso agregando el costo del flete la diferencia es conveniente para el consumidor.

En el caso de las compras de frutas y verduras la situación es diferente, según Marcelo Estudillo, secretario del Mercado Cooperativo de Guaymallén: "Hay mucha variedad de frutas y verduras que están a buen precio pero el consumo igualmente ha disminuido. En otros momentos veíamos grupos de mujeres o familias que se asociaban para hacer las compras al por mayor y luego dividían pero hoy no estamos viendo ni siquiera eso...quizás la gente está comprando lo justo y necesario".

Actualmente un bolsón de papas o de camote en la feria tiene un valor de $900, el zapallo $500, la zanahoria $300, la berenjena $1.200, el cajón de mandarina $1.800 y de naranja $1.200. En comparación a los precios que se registran en las verdulerías, la diferencia es importante pero la dificultad radica en tener disponible de forma inmediata esa cantidad de dinero para la compra mayorista.

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