Estafas

Compró un departamento a estrenar, aún lo paga y ya se "cae a pedazos"

Hace cinco años, Florencia Alias se mudó a su casa con el sueño de iniciar una vida más confortable. Sin embargo, desde ese momento, el lugar no ha dejado de manifestar graves problemas en su estructura, terminaciones y detalles. Las redes de gas, luz y cloaca tienen serias fallas y no hay planos.

Zulema Usach
Zulema Usach miércoles, 22 de junio de 2022 · 14:30 hs
Compró un departamento a estrenar, aún lo paga y ya se "cae a pedazos"

Con todo el esfuerzo que implica tener la casa propia, Florencia Alias (43) no dudó en el momento de presentar todos los papeles necesarios para acceder al crédito hipotecario UVA. Sentía que era el momento; quería dejar de alquilar y tener su propio techo para vivir de la manera más armoniosa posible junto a su hija. Ni bien tuvo las llaves del departamento tipo dúplex en mano, trasladó sus muebles, se instaló y comenzó lo que sería una nueva etapa en su vida.

Hoy, a cinco años de ese momento, nada de lo vivido en el departamento ubicado en la ciudad de San Rafael le es grato. No solo porque no ha podido cumplir ese sueño de bienestar, sino porque desde el primer día, las complicaciones no han dejado de significar para ella y su hija ingratos momentos de angustia y abultadas facturas que se suman al alto costo de las cuotas que todavía deberá pagar durante años.

Florencia notó la primera señal de que la construcción de las PH que integran el complejo ubicado en calle Casnati al 1689 tienen deficiencias estructurales de fondo y otras muchas que surgen a simple vista, a la semana de haberse mudado. Fue una lluvia lo que la hizo advertir que por las ventanas y en varias partes del techo el agua se escurría. "Ahí me di cuenta de que por ejemplo, las ventanas no estaban selladas adecuadamente", recuerda al bode del llanto y cuando los problemas llegaron a un punto que parece no tener retorno. "Hay caños a los que han unido con fuego, poxipol y alambre", ejemplifica al mencionar la larga lista de baches que presenta la construcción, no solo desde el punto de vista estructural, sino en cada detalle. 

Relata Florencia que a los pocos días de ese episodio, hubo un corto circuito porque los cables internos ya presentaban humedad. Fue cuando acudió a Edemsa para solicitar una revisión. "Me dijeron que la conexión eléctrica estaba en pésimas condiciones y que el tipo de sistema que había declarado la empresa no se correspondía con la realidad. La térmica saltaba pero la luz quedaba encendida", explica Florencia, que es licenciada en trabajo social y empleada estatal. Es el único sostén económico en su hogar y cuenta que el crédito que comenzó a pagar por un valor de 6 mil pesos hace cinco años, hoy llega a 40 mil, ya que de los 700 mil pesos iniciales que costaba el dúplex el valor total ascendió a 4 millones de pesos.

Florencia se siente estafada. A lo largo de todo este tiempo, no ha tenido ni una demora al pagar las cuotas y sin embargo vive en una casa de la que no puede disfrutar.

No solo porque los cerámicos del piso ya están despegados y el baño pierde porque los caños utilizados para instalar la red interna de agua son de la peor calidad que se pueden conseguir -tal como le explicaron al momento de hacer revisiones-, sino porque tampoco puede acceder al gas natural y su patio se inunda con el líquido cloacal debido a que la conexión que debería dar al exterior también está mal hecha. Lo que es peor, no tiene un declive y los líquidos y sólidos de su vivienda y la de su vecina van al mismo pozo que a la vez está conectado al desagüe pluvial. El condimento extra es que los desechos son arrastrados de vuelta a su patio debido a que el declive está mal realizado, con el grave riesgo de contaminación que eso implica.

El portón de entrada se cayó cuando Florencia lo iba a abrir

Sin embargo, la lista de problemas por los que Florencia, casi en soledad ha tenido que luchar desde que se mudó a su vivienda a estrenar, siguen: el portón principal se le cayó varias veces porque de "tocarlo" nomás, la estructura cedió, las puertas de las habitaciones no cierran porque están mal encuadras y las paredes están impregnadas de humedad como consecuencia de las pérdidas de agua constante entre los muros. Por eso, ella ha tenido que encarar costosas obras debido a que allí es necesario nada menos, que reemplazar las cañerías por otras de mejor calidad y conexiones bien realizadas.

Vivienda aprobada pero sin planos

Eso no es todo. Al combo de inconvenientes se suma que cuando Florencia acudió a la empresa que construyó los dúplex (cuyo nombre no es dado a conocer por motivos legales) solo le respondieron que no hay planos. Es decir, el lugar fue habilitado por el área de vivienda de la Municipalidad de San Rafael pero lo más curioso el caso es que no hay planos disponibles para saber por ejemplo, cómo fueron realizadas o en base a qué modelo se efectuaron las instalaciones correspondientes.

Los líquidos cloacales quedan expuestos en el patio

La situación más grave es que inclusive Florencia hoy no puede dormir tranquila. Ocurre que luego de la revisión que ella solicitó a Ecogas para accionar su pedido y contar con gas natural, la empresa le advirtió en algún sector de la vivienda (aún no se sabe con exactitud cuál es) hay una pérdida. El interrogante sobre el sitio exacto de la falla no puede ser respondido pues, tampoco hay planos que indiquen el camino de las instalaciones. 

Las conexiones de luz y agua presentan graves falencias

Por eso motivo, después ya hace cinco inviernos que no puede instalar un calefactor y solo utiliza la cocina conectada a una garrafa. "Desde el primer día que he estado en esa casa, los problemas empezaron y se volvieron cada vez más complejos, hasta los detalles tienen vicios ocultos. Inclusive la ducha en un momento se desprendió directamente y se cayó de lo mal puesta que estaba. Los caños de toda la estructura están mal instalados y son de la peor calidad que se pueda encontrar", repite la mama mendocina que no bajará los brazos hasta lograr obtener una respuesta por parte de la empresa a la que le compró la vivienda.  Tampoco sabe si frente a un posible temblor, la vivienda es resistente.  "Lo que yo quiero es advertir a las personas para que no compren los inmuebles que las mismas personas están construyendo en las cercanías. No quiero que a otros les pase lo mismo que a mí", advirtió Florencia. 

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