Gastos millonarios y cajas sin control: cómo se prepara la TV Pública para el mundial

“Están gastando fortunas y esto no da para más, hay cajas, gastos, contratos de personas sin funciones que no vienen, es un desastre, mucho peor al macrismo, es todo ideología”. La frase remite al presente de la TV Pública que conduce Rosario Lufrano y que ya tiene empleados procesados, denuncias de corrupción y una falta total de transparencia según fuentes que conversaron con MDZ. 

Durante el mundial de Rusia 2018, bajo la administración de Mauricio Macri y conducida en ese entonces por Hernán Lombardi, la TV pública gestionó con austeridad la cobertura aun cuando el país tenía la mitad de los problemas que tiene actualmente. El dólar costaba $18,70 cuando se llevó a cabo el sorteo del mundial anterior y según índices oficiales el 25,7% de la población estaba por debajo de la línea de pobreza. Hoy el dólar vale diez veces más y la pobreza aumentó al doble, triplicándose en el sector adolescente del conurbano bonaerense.

Horacio Levin -que en ese entonces era director de la TV Pública- viajó al sorteo mundial costeándose su pasaje y gastos personales y aparte viajó un solo empleado para cubrir el evento en el que se definirían los equipos con los que se iba a enfrentar la selección nacional de fútbol. 

Al sorteo del mundial de Qatar 2022, con una situación paupérrima en términos oficiales estadísticos de pobreza, inflación y devaluación, viajaron siete empleados públicos y dos más que fueron contratados por miles de dólares, según pudo confirmar este cronista. Tal es así, que más de €8.500 se sumaron para gastos personales diarios al contrato de más de U$30.000, según el documento al que MDZ accedió en exclusivo. 

MDZ conversó con distintas empresas productoras de contenidos y todas coincidieron en que los dos auxiliares costaban en promedio la mitad de lo que pagó la TV Pública por esas dos personas. 

“Vamos a gastar cerca de un millón y medio de dólares para cubrir un mundial más el torneo millonario con Torneos que se podría haber hecho con el mucho menos dinero”, aseguró una de las fuentes consultadas a este medio. 

¿Por qué ese abultado número? Sólo el hospedaje de la comitiva estatal para la cobertura es de U$141.936, a eso se le añade una suma millonaria de pasajes. A dólar oficial, la oferta más baja de pasajes a Doha hoy tiene un valor de $509.877 por persona. Viajarán 25 empleados que permanecerán en Qatar 40 noches. Eso implica sumar U$107.800 extras -si logran obtener el ticket más económico-. 

Lufrano aprobó gastos por U$141.936 para el hotel de los que conforman el equipo periodístico del anal a través de la firma Go Events Management LLC con domicilio en Miami, Estados Unidos con fecha 4 de abril de este año. La empresa es dirigida por Fernando Lo Tartaro, un empresario del sector exportador muy vinculado a Rusia, y timoneada por el ex Torneos y Competencias Federico Infante, hijo del empresario kirchnerista Carlos Infante, vinculado a Lufrano y al oficialismo en general, a punto tal de haber comprado el conglomerado de medios de Grupo Indalo tras la caída de Cristobal López y Fabián de Souza. El viejo problema de estar de los dos lados del mostrador se vuelve a presentar en el exCanal 7. 

Los empleados que viajen deberán también percibir más de cien dólares diarios para poder comer y moverse, aunque también habrá una caja chica en la que quien dirija la emisión tendrá la posibilidad de reasignar durante el viaje según su criterio. 

Sergio Giglio, sub gerente deportivo y hombre criticado internamente por sus formas y falta de transparencia, fue uno de los responsables del armado del llamado “Rumbo a Qatar”. Días difíciles en la TV Pública, mientras Lufrano enfrenta denuncias por corrupción y tres fuentes distintas aseguraron a este medio que estuvo al tanto de todas las extracciones que se hicieron en los famosos bolsos con 11 millones en efectivo que fueron retirados desde el mismo canal para pagos de producción de series.

“Giglio y Lufrano son parte del problema y saben cada cosa, cada caja que hay en el canal”, afirmaron desde las oficinas del emblemático canal. La cantidad de personas que viajan y el gasto asignado para cada “detalle” tiene que ver también con una decisión gremial de enviar cinco personas por cada cámara demás del camarógrafo: tira cables de cámaras que no tienen cables, asistente, periodista, reflectorista y un responsable de producción de contenido. 

El 13 de abril de este año el directorio de RTA le puso un freno a la intención de Sergio Giglio, el sub gerente de Deportes del canal y hombre de confianza de Lufrano, de enviar 39 personas a cubrir el evento futbolístico más importante del mundo durante 40 noches. La pretensión fue coartada por Carlos Monte, exintendente de Río Segundo, Córdoba, y por el macrista Cristian Larsen, auditor interno en la TV Pública durante la gestión de Hernán Lombardi. Así el número quedó reducido a 25 enviados especiales y la estadía se fijó en 40 noches. Vale recordar que la duración total del mundial es de 28 noches, por lo que habrá al menos doce extras ya aprobadas en sus gastos. Si Argentina quedara eliminada en primera ronda, los gastos por los otros 19 días en dólares ya están aprobados. En un contexto de crisis, cuando los índices oficiales indican que cerca del 40% de la población es pobre y mientras otros países aprovechan los avances tecnológicos para proyectar coberturas con smartphones que permiten captar y transmitir imágenes en 4K, la organización de la abultada cobertura de la TV Pública resulta, cuanto menos, llamativa.