A fijarse en casa: cómo es el billete de $1.000 que multiplica su valor por un error

Desde hace muchos años, existen fallas de monedas y billetes que despiertan la curiosidad de coleccionistas que están dispuestos a adquirirlas por precios astronómicos. Este es uno de esos billetes, que terminan vendiéndose a un valor mucho más alto que el original gracias a un hallazgo realizado por expertos en numismática.

Como siempre, vale destacar que, a pesar de que el primer impulso que tiene la mayoría de la gente al momento en el que recibe un billete falso sea tirarlo a la basura, muchas veces lo conveniente es investigar, ya que siempre existen coleccionistas que pagan sumas astronómicas por billetes con errores. 

En este caso, el de este billete es un error de impresión, que afecta a la parte visual del papel, y que hace que el billete tenga un valor agregado que multiplica al del original. En este caso este ejemplar se ofrece en Mercado Libre -el sitio de compra-venta más importante de nuestro país- dónde es común observar un gran campo de ofrecimiento y compra de billetes con errores para los fanáticos de la numismática.

En este caso podemos ver un billete de $1.000 que se vende por $4.000 gracias a un error en la impresión, donde solo se puede ver parte del mil verde que se encuentra al lado del hornero. Este pequeño detalle, que parece algo pequeño, hace que el billete multiplique por 4 su valor. 

Este error se puede ver a simple vista, ya que en el momento en el que uno se posiciona a ver el verde donde aclara el valor se puede ver como los ceros prácticamente no se distinguen. Si se presta atención, desde el momento en el que se recibe un billete con un error de estilo ya se puede saber que es especial.

Este tipo de errores en billetes de curso común muchas veces hacen que las personas los descarten automáticamente, por parecer un error y creer que nadie lo aceptará. Pero, en este caso es todo lo contrario, cuanto más extraño sea el error, más caro puede llegar a valer el billete. Es por esto que es importante prestar mucha atención a los billetes que pasan por nuestras manos, ya que nunca se sabe cuando se tiene un diamante en bruto.