Salud

¿Qué es la disentería y cómo se previene?

Se trata de un cuadro causado por una bacteria presente en el agua contaminada y en los alimentos crudos que no son manipulados con las medidas de higiene necesarias. Especialistas descartan la existencia de un brote y recalcan que el agua de Mendoza "es segura".

Zulema Usach
Zulema Usach miércoles, 23 de marzo de 2022 · 11:40 hs
¿Qué es la disentería y cómo se previene?
En el Hospital Notti se atendieron tres casos de disentería en la última semana de febrero y la primera semana de marzo. Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

El cuadro llega con fiebre, vómitos, diarrea aguda y dolor abdominal. Se diferencia de la gastroenteritis causada por virus y a diferencia de ésta, cuyo agente se propaga mediante las secreciones de la persona afectada, la disentería es causada por la ingesta de agua o alimentos contaminados con bacterias o amebas. En casos más extremos, su evolución puede revestir gravedad si no es tratada a tiempo, sobre todo si se trata de bebés, niños y niñas.

Durante la última semana de febrero y la primera semana de marzo, el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud de Mendoza ha detectado solo tres casos aislados de la bacteria shigella flexneri  en la población infantil, cuya evolución fue atendida en el Hospital Humberto Notti. “No constituye de ninguna manera un brote y no son casos que generen una alarma, todos los años se presentan este tipo de patologías”, aclaró Andrea Falaschi, jefa del departamento a cargo de las estadísticas epidemiológicas.

Sin embargo, es fundamental tener en cuenta las medidas de prevención ligadas a gastroenteritis provocadas por la ingesta de alimentos y agua que se consumen sin las precauciones necesarias. Sergio Saracco, médico toxicólogo y responsable del Departamento de Toxicología de la provincia, aclaró que “el hecho de la contaminación por agua en general es muy excepcional porque en Mendoza contamos con agua de muy buena calidad”. En ese sentido, detalló que sí es posible que en los hogares que no cuentan con agua corriente se produzca una contaminación con bacterias.

Esta situación, detalla Saracco, puede ser más frecuente en los sectores que no cuenten con agua potable y cuyas familias deben trasladarla en bidones o baldes desde alguna canilla o surtidor. Sucede que, como consecuencia de las condiciones habitacionales desfavorables, no siempre es posible lograr la adecuada limpieza y desinfección de esos recipientes donde se lleva al hogar el agua para consumo.

“En esos casos, el agua puede perder su trazabilidad y contaminarse con algún agente”, explica el especialista y detalla que es fundamental que todo aquello que vaya a estar en contacto con el agua para consumo, debe ser adecuadamente higienizado, en tanto que no es recomendable guardar al agua por más de 24 horas en el mismo recipiente.

En el caso de consumir frutas y verduras crudas, detalla Saracco, es muy importante atender a las adecuadas prácticas de lavado previo, debido a que en el proceso de cosecha, transporte y distribución, pueden llegar a los hogares con contaminación de hongos, bacterias y virus. “ Para lograr una adecuada prevención de infecciones de este tipo es fundamental lavar y pelar bien las frutas y verduras que se van a comer crudas, como así también aquellas que se vayan a cocinar”, apunta el especialista y hace hincapié en el lavado de manos con abundante agua y jabón, como así también la correcta higiene de los utensilios con los que se manipularán los alimentos.

Evitar la contaminación cruzada que se puede generar al cortar carne y manipular las verduras, es otro factor clave de la prevención de cuadros severos de gastroenteritis. “Siempre hay que lavar bien la mesada, la tabla y el cuchillo con el que se corta la carne, de manera que no vaya a tener contacto con las verduras. Nunca hay que mezclar la carne con productos crudos”, alerta Saracco.

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