Recomendador serial

Enrique Bunbury, un artista para descubrir

Enrique Bunbury -vocalista de Héroes del silencio- anunció que se retira de los escenarios y ese fue el detonante de esta nueva columna de nuestro recomendador serial. Un relato atravesado por sentimientos para leer escuchando una playlist perfecta.

Diego Villanueva jueves, 17 de marzo de 2022 · 17:06 hs
Enrique Bunbury, un artista para descubrir
Bunbury, su excentricidad y su garganta dañada

El domingo pasado me enteré con pena de que Enrique Bunbury se retira de los escenarios. Al lado de la guerra, del covid, del estado de Charly, de la tremenda muerte de Rozín, del aumento del pan y la nafta y de todo lo que está pasando en este mundo tan raro, la mayoría de lectores de esta nota estarán pensando "La no noticia" o "¿Y quién es este tío?". O los más irónicos pensarán: "Uhhh, me arruinaste la semana, no podré dormir". 

Pero bueno, a mí me dolió. Y si hay alguien fan de Bunbury o de Héroes del Silencio en esta sala, no me sentiré tan solo. Este artista nacido en Zaragoza, que ya va por los 54 años bien llevados, anunció que se retira por el momento debido a su garganta, esa que lo llevó a la fama y que ahora sacó la bandera blanca de rendición. "La realidad es que mi garganta se cierra e irrita. De manera que lo que normalmente era un placer y un deleite se ha convertido en una inmensa fuente de dolor y sufrimiento". 

Generalmente en Argentina no se escucha mucha música española. Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat podría decirse que son los dos íconos más importantes que nos han visitados solos y en dupla durante miles de años. Después hay una larga lista de españoles queridos como Ana Belén, El Cigala, Ismael Serrano, Miguel Bosé y la lista sigue.

Yo te voy a recomendar a Enrique Bunbury, un lindo personaje que es una mezcla de Jim Morrison, el legendario cantante de los Doors y de Raphael, un cantante de baladas españolas medio bizarro. Acá Enrique no es muy famoso, ni siquiera de nombre, pero tiene sus Bunburyanos que siempre llenan conciertos cada vez que viene, o ahora que venía, a presentar un nuevo disco. Y eso era bastante frecuente, ya que cada dos años al menos saca un disco y Argentina siempre estaba presente.

Un mix perfecto entre Raphael y Morrison. Tanto física como musicalmente

Este artista tiene mucha conexión con la literatura desde su apellido que no es suyo sino de una obra de Oscar Wilde, "La importancia de llamarse Ernesto". Este Ernesto se apellida Bunbury y es mucho más fácil llamarlo así que Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy. Para mi hay una segunda conexión con Wilde y el retrato de Dorian Gray, ya que este tipo cada año parece más joven y no sé si es el botox o tiene un retrato suyo joven que se mantiene joven como el del cuento de Wilde.

Previo a ser Enrique Bunbury, fue el líder de los Héroes del Silencio, una banda española de los años 80 y 90 muy de culto y muy buena. Una especia de Redondos de Ricota de España, que acá también tuvo sus séquitos, y fueron muchísimos.

Héroes del Silencio. Enrique a la derecha con larga cabellera

Cuando se lanzó solo, debe haber perdido muchos followers de la primera etapa, pero con el tiempo sumó miles de nuevos oyentes ya que al menos para mi, fue creciendo como artista y con canciones más abiertas musicalmente en ritmos latinos y fusionando estilos con letras que reflejan muy bien la vida de este nómade que según uno de sus mejores temas es ¨de todo el mundo¨ y como otras de sus primeras canciones solistas, es "El Extranjero".

Los Héroes en Argentina tuvieron su one hit wonder en los años 90 con "La chispa adecuada", un tema que inundaba la programación de MTV, cuando ese canal era clave en descubrimientos musicales y te mostraba todo lo nuevo para escuchar.

"La Chispa" tenía un sonido adelantado al mundo solista que se venía más que al rockero de Héroes. De su primera banda te recomiendo temones como ¨Iberia sumergida¨, ¨La Sirena Varada¨, ¨Agosto¨, ¨Entre dos tierras¨ y ¨Apuesta por el Rock and Roll¨… la mayoría son temas que sigue tocando hoy en cualquier concierto solista.

Bunbury tiene mucho rock, ruta y pueblo encima. Ha tenido una carrera similar a la de Calamaro donde tienen varios puntos en común: han participado en varios temas juntos, se unieron en una gran gira con grabación incluida, que la podés encontrar en Spotify. Por último se pusieron de acuerdo en la misma época donde Calamaro fue ese salmón que descendió a los infiernos para desaparecer unos años y volver un poco más sano. Era el comienzo de la época del 2000 y ambos no podían parar de componer canciones y de consumir todo tipo de excesos. La única diferencia era que Andrés se encerraba en su cuarto y Bunbury no paraba de tocar por el mundo. De esos años de gira publicó el doble ¨El viaje a ninguna parte¨, que quizás es el disco donde tiene la voz más golpeada y no parece la suya. Sospecho que ahí su garganta empezó a dañarse lentamente. 

Enrique y Andrés, mucho en común

También parece ser tener buena onda con muchísimos músicos. Entra en ¨La lista de invitados más citados¨ donde el podio lo comparte con Ricardo Mollo, Jorge Serrano, Julieta Venegas, Lisandro Aristimuño, Kevin Johansen Andrés Calamaro. 

Si buscás en Spotify lanzó un compilado de esas veces que estuvo acompañando, desde Ariel Rot en la exquisita ¨Adiós carnaval¨ a Estelares con la épica ¨Aleluya¨.

Yo te aconsejo que si querés conocerlo tenés que escuchar sus letras que son bastante autobiográficas. 

Hay tres principalmente que podrían resumir su vida.

1. Lady Blue, su mayor ¿hit?, compuesto en la época del 11 S, un tema muy Bowie (uno de sus ídolos) acerca del espacio relacionado con la ruptura de una pareja y tiene uno de los momentos más emotivos a los cuales puede llegar una canción, la parte final donde dice: 

Desde hoy 
no temas nada, 
no hace falta ya (se pronuncia iá),
todo se fue con el huracán…

Nada queda, 
de las vueltas 
que el tiempo nos dio, 
todo se fue con el huracán.

Una estrofa que hoy en día la canta directamente el público. Esta canción una vez que te engancha, es un virus a la que volvés mil veces, una vez por mes mínimo, y yo particularmente he gritado esta estrofa en el Luna Park, en el Gran Rex, en el auto solo, en la ducha, y en el medio de la oficina terminando un Powerpoint. Si no te gusta ¨Lady Blue¨ hay un problema.

2. Porque las cosas cambian es de años más tarde, otro tema que es un himno de principios suyos y de identidad, una canción que emociona hasta las lágrimas y es para escuchar mil veces. Su versión con Carla Morrison en el MTV es lindísima y la del disco del Gran Rex también. Pertenece a Hellville de Luxe, un discazo muy recomendado donde también está Hay muy poca gente, otro temazo muy autobiográfico que habla de su vida errante (Me gustaría celebrar y brindar por la navidad, vacaciones en familia y prepararles la comida, Una barbacoa al sol y tarde de televisión, pero ese no es mi estilo y es tarde ya para cambiar)

3. De todo el mundo es su declaración gitana y errante donde deja marcado quién es y cuales son sus reglas, es la manera creativa de decir Soy Libre, un tema que va in crescendo y en la versión del Gran Rex te emociona hasta las lágrimas, otro tema para cantar como loco y si es de a dos mejor. Y si es en un karaoke de mala muerte muchísimo mejor. Es un lentazo, no sé como encasillarlo, igual que los temas anteriores, ¿balada rockera épica? Esta forma parte de Las Consecuencias, otro discazo perfecto de su mejor época. 

Si te gustaron estos 3 ya podés entrarle de lo lindo ya que tiene por lo menos 30 temazos más, que ya te pondré en la playlist final.

Querida gargante de Enrique: te pido que te recuperes y sigas activa para seguir sacando discos y viniendo a la Argentina para continuar con esta pequeña misa, mucho menor que la del Indio Solari y dada en español, pero igual de emotiva. Y ojalá que un día nos volvamos a ver ahí, vos, yo y algún lector que se haya enganchado a Bunbury gracias a esta nota.

A darle play tronco, tronca, tronque 

*Diego Villanueva es autor de "Casi 30 artistas para antes de dormir".

 

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