Psicología

Qué hay detrás de las compras compulsivas

A partir de una obra de teatro, Casa de Muñecas, el autor reflexiona cómo las compras compulsivas reflejan desórdenes psicológicos.

Carlos Gustavo Motta domingo, 13 de febrero de 2022 · 07:25 hs
Qué hay detrás de las compras compulsivas

Una versión de Casa de Muñecas puede verse actualmente en el magnífico Teatro Border (Godoy Cruz 1838, CABA). El enfoque está puesto en la humanidad de los personajes y las circunstancias extremas que llevaron a cada uno al lugar en donde sus propias decisiones los han llevado. 

Casa de muñecas, escrita por Henrik Ibsen a fines del siglo XIX, es una pieza teatral de las más transgresoras y revolucionarias en la historia del teatro. Se destaca por tocar temas sensibles que eran contradictorios y a la vez vanguardistas en relación a la época en que se escribió. Nora Helmer  es un personaje femenino de relevancia para la literatura clásica al igual que Jane Eyre (1847), Madame Bovary (1857), Ana Karenina (1877).

Ibsen es un visionario que nos invita a revisitar un mundo que lucha por la construcción de un modelo social más justo e igualitario y repensar a través de sus textos, una posible reflexión sobre la condición humana. Con producción de Luciana Lamota y dirección de Lizardo Laphitz, actúan convincentemente Richard Courbrant, Alejandro Holm, Luciana Lamota, Gabriela Puig, Agustina Saenz y Santiago Vicchi. 

A la protagonista principal, Nora Helmer, se la presenta inicialmente como una compradora compulsiva, que gasta a cuenta del sueldo de su marido quien ha recibido un ascenso en el banco donde trabaja. Ella misma cobra distintos niveles de complejidad argumentativa que la lleva a una decisión final por la que la pieza teatral, en su tiempo, sufrió prohibiciones. 

Más allá de la puesta teatral absolutamente recomendable, ese aspecto de la protagonista también denuncia el modo de comprar impulsiva o compulsivamente, las diferencias que se establecen y el impacto subjetivo y nos sirve de disparador para abordar la temática.

La persona que tiene un deseo intenso por comprar guarda emociones intensas mientras realiza la compra. Simultáneamente siente satisfacción y alivio. Generalmente compra cosas que no necesita, por las que pierde interés en cuanto las obtiene. Se arrepiente luego de la compra y todo este circuito de compra no es sin que aparezca la culpa.

Se atribuye esta actitud a la baja autoestima; cubre carencias afectivas y vacío interno: la persona se distrae de las verdaderas cosas de las que debe ocuparse. Esta situación sin límite encierra falta de límites e intensos caprichos que no logran posponerse. La compra compulsiva es considerada una conducta adictiva enmarcada dentro de una repetición que encubre un cuadro depresivo.

Cómo intervenir en casos de compra compulsiva

Como en toda adicción, lo no-dicho (a-dicto) se halla presente y la persona debe reconocer que tiene un problema al que debe solicitar ayuda, inicialmente a su entorno afectivo. 

Obviamente el tratamiento es caso por caso. La estrategia de las intervenciones analíticas logran reducir conductas desadaptivas a fin de reducir también la ansiedad y el malestar provocado por algo que el sujeto no puede controlar y sólo está situado en un desborde generalizado. Los factores psicológicos descubiertos a lo largo de un tratamiento posible resultan útiles para comprender qué es lo que precipita las exacerbaciones del trastorno.

Muchos personas que sufren este trastorno resisten al tratamiento de modo importante y la decisión sobre qué terapia utilizar se basa en el juicio y la experiencia del profesional y en la aceptación de quien sufre por estas situaciones que no puede controlar en relación a diferentes modalidades terapeúticas ofrecidas.

Pedir ayuda y contar con el entorno afectivo será el principio de un camino por recorrer.

*Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta.

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