UCA

Decadencia: más del 43% de los argentinos es pobre y casi el 10% vive en la indigencia

La pobreza monetaria y no monetaria afecta a aproximadamente a 4 de cada 10 personas: 17 millones de argentinos. La marginalidad estructural afecta a 2 de cada 10, es decir a 8,5 millones de argentinos. Sin planes, la indigencia subiría al 20%.

Ignacio Salerno
Ignacio Salerno martes, 6 de diciembre de 2022 · 08:35 hs
Decadencia: más del 43% de los argentinos es pobre y casi el 10% vive en la indigencia
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

MDZ accedió al informe de avance que presentará esta tarde el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA en el Auditorio Monseñor Derisi, Av. Alicia M. de Justo 1400. La pobreza argentina es definida como "la falta de un crecimiento equilibrado entre sectores dinámicos y sectores tradicionales con capacidad de integrar al conjunto de las fuerzas del trabajo". 

Evolución del gasto social y las tasas de pobreza e indigencia. 1980-2020.

El informe comienza expresando que las posturas antagónicas del estado-céntrico y mercado-céntrico no pudieron brindarle al país progreso alguno. Se destaca que la distribución del ingreso y las políticas de crecimiento planteadas sólo sirvieron para deteriorar las capacidades de desarrollo humano e integración social.

Las crisis en el texto se posicionan como punto principal para destacar la debilidad de los progresos argentinos: "El problema no es el bajo crecimiento económico, sino que con cada crisis aumentan los índices de pobreza, a la vez que con cada período de recuperación no logran recuperar el punto de partida. Las crisis dejan marcas de deterioro productivo, social y político que resultan de difícil contabilización estadística".

La decadencia monetaria es un punto impactante que brinda el ODSA de la UCA. Éste señala el siguiente crecimiento en la pobreza argentina: 6% en 1974, 20% en 1983, 25/30% en 1991 y 40% en la actualidad. Se trata de 17 millones de personas afectadas bajo las privaciones económicas fundamentales. 

Pobreza argentina. 

La cuestión definitiva sobre la temática pobreza descansa en la siguiente afirmación fáctica: "No es que los pobres sean más pobres. Eso ha estado más cuidado. Son sectores de la clase media baja los han pasado a conformar una nueva capa de nuevos pobres". Se está degradando la clase media progresivamente.

La pobreza monetaria y no monetaria afecta a aproximadamente a 4 de cada 10 personas: 17 millones de argentinos. La marginalidad estructural afecta a 2 de cada 10, es decir a 8,5 millones de argentinos.

El centro de la problemática no tiene como foco una posible causa natural de la decadencia sino que acusa a las dirigencias políticas del último tiempo de mala praxis en términos de políticas públicas y desarrollo. Se destaca de forma contundente que el empleo formal de calidad no ha sido creado y que el valor de los salarios ha perdido poder a la par de la pérdida de la producción formal.

"Si bien la participación de los trabajadores asalariados formales en el ingreso ha tenido y continúa teniendo un peso insuficiente, recuperando a comienzos del nuevo siglo parte de sus valores previos a la dictadura, la evolución de la media de ingresos ya no es representativa de los ingresos reales de los trabajadores", se continúa detallando en el informe.

Evolución interanual de la tasa de pobreza y del salario real. 1980-2022. 

Los datos demuestran que la brecha salarial entre la clase alta y la baja destacan una diferencia mayor al de la duplicación de ingresos. De esta forma, el informe de la ODSA de la UCA señala que "el gasto en transferencias sociales ha sido el mecanismo por excelencia más eficiente para mantener una relativa paz social" y que "sin este aumento en el gasto social la pobreza sería muy superior y el conflicto podría ser un factor de disolución social". 

En el cuarto apartado del informe se define a la principal razón de la pobreza argentina como "la falta de un crecimiento equilibrado entre sectores dinámicos y sectores tradicionales con capacidad de integrar al conjunto de las fuerzas del trabajo. El resultado es un aumento sostenido de los 'excedentes absolutos' de población.".

El concepto que surge -según la UCA- respecto a esta definición de pobreza es la de una política redistributiva orientada al desarrollo de capacidades productivas hacia los segmentos y regiones más rezagadas. Se toma como punto destacable para la cuestión la multiplicación de pequeñas, medianas y grandes inversiones fundadas en el ahorro nacional. Esto sería en orientación a la ampliación la dotación de capital tanto productivo como humano y a la creación de nuevos puestos de trabajo.

Evolución de la tasa de pobreza y de indigencia en Argentina. 1974-2022. 

En el informe también se señalan las carencias sociales como puntos determinantes. Respecto al acceso a la salud y la alimentación, a la educación, a la vivienda, a los servicios públicos, al trabajo y a un hábitat saludable, entre 2010 y 2022, el 70% de la población ha estado afectado en al menos uno de estos derechos fundamentales. El 48% en al menos dos ellos y el 30% en tres o más. "En términos poblacionales, esta última cifra implica que al menos 13 millones de argentinos sufren de una exclusión severa en acceso a bienes y servicios de inclusión social", expresa éste.

"Según la Encuesta de la Deuda Social Argentina, actualmente hay 43,1% de pobres por ingresos y 8,1% de indigentes. En 10 años ha crecido en más de 15 puntos porcentuales la pobreza: ¿Quiénes son estos nuevos pobres? Clases trabajadoras de sectores medios y populares, vulnerables a las crisis, a la falta de trabajo y a la inflación", agrega el texto.

El ámbito laboral  también sufrió degradaciones: el 16% de la fuerza de trabajo son asalariado en el sector público (incluyendo los beneficiarios de programas de empleo), el 26% son trabajadores asalariados de empresas privadas formales, el 5% son profesionales autónomos, el 18% son asalariados de micro emprendimiento o empresas informales y el 35% son trabajadores autónomos no profesionales o emprendedores independientes en unidades económicas micro informales. 

Las remuneraciones tanto de estos trabajadores en general como de los componentes de la economía social en particular son las más bajas en el mercado. En promedio, éstas se encuentran por debajo de una canasta familiar de indigencia de 65 mil pesos.

Archivado en