Recomendador serial

La mejor canción de Navidad no es un villancico

El recomendador serial de MDZ, Diego Villanueva, nos cuenta sobre canciones navideñas.

Diego Villanueva
Diego Villanueva viernes, 23 de diciembre de 2022 · 08:37 hs
La mejor canción de Navidad no es un villancico
No todos se copan con las Navidades.

Al menos para mí. Tampoco habla de Jesús en el pesebre, ni de regalos, ni reyes magos, ni de familias unidas. Sí, tiene amor, pero del real, del que duele. La canción se llama “Fairytale of New York” (“Cuento de Hadas de Nueva York”), y me imagino que debe ser la favorita de muchos irlandeses y americanos de la Gran Manzana. Fue compuesta por el Charles Bukowski de la música, un irlandés llamado Shane Mac Gowan, un ícono para los pocos que lo conocen, que ya pasó los sesenta años y sigue vivo de milagro.

No es menor que haya nacido un 25 de diciembre y haya compuesto la mejor canción de antinavidad. Quizás la hizo como un reproche inconsciente por haber nacido ese día, y de niño haber ligado un regalo por año. Yo qué sé. Mi hermano también cumple en esa fecha y nunca le pregunté si sufrió de chico ligar un 2x1 de cumpleaños y Navidad.

Shane en los años 80, al frente la banda Pogues.

Las navidades para mí tienen ese contraste entre la felicidad, la ansiedad, la melancolía y la tristeza. Salvo en este año tan mágico donde ganamos una copa del Mundo. Pero nunca la sentí como la venden en las publicidades y en las calles. Depende el caso y el momento uno está viviendo, le puede pegar muy bien, muy mal, o lo que es en mi experiencia, un cocktail de emociones.

Todas mis navidades vienen siendo casi iguales desde que tengo uso de razón. El 24 es un día raro: alegre y melancólico. Suelo quedarme en casa aportando poco en los quehaceres, escuchando canciones, buscando enganchar en la tele alguna película navideña que ya vi mil veces como ¨Mi pobre Angelito¨ o ¨Duro de Matar¨, o haciendo nada, esperando la noche y recién ahí trato de pasarla lo mejor posible. El día de navidad tiene algo de domingo, no tan abrumador quizá. Pero siempre lo mismo: es como un
especial navideño de la película The Truman Show.

Volviendo a la previa y a las canciones navideñas, dejame hacerte un pequeño resumen de discos y temas que me gustan, y después vamos a mi favorita. Esta lista —sacando toda la parte linda que ya conocemos— condensa muy bien lo que me pasa en esa época y lo que también le pasa a mucha gente. “Happy Xmas (War is Over)”: emotivo tema de John Lennon y Yoko Ono, compuesto como parte de una campaña publicitaria que ellos mismos armaron en Nueva York para fomentar la paz. Esta canción, si bien fue pensada para Vietnam, quizá por la fecha de publicación y por la mención a la navidad, quedó como un clásico de esa época. Me gusta porque te hace pensar y querer ser mejor persona y más solidario. La canción comienza diciendo Entonces ya llegó la Navidad, ¿y vos qué has hecho al respecto?

“Merry Christmas, I don’t want to fight”: Los Ramones levantan siempre el ánimo en esos días previos a la Navidad. Y de este tema lo que me gusta es que, además de tener un sonido punk navideño, es real y se trata de una pareja que llega a un acuerdo de no pelearse. “Papá llegó borracho”: una gran canción de Attaque 77, muy antinavideña, que me pegó mucho cuando la escuché a los catorce años. El primer disco de Attaque se llama Dulce Navidad, y de dulce no tiene nada, ni un confite. Este tema habla acerca de una familia de clase media en plena hiperinflación, ya que salió a fines del 89. Y relata un año nuevo bastante duro, con una Navidad sin pan dulce, sin champagne y sin caviar. Y con un padre que siempre llega ebrio a casa.

“Navidad”: un tema de Miranda que perfectamente comunica la sensación melancólica de muchos, especialmente si estás mal o cortaste con tu pareja. Si estás en ese estado, no la escuches en diciembre, porque los Miranda te van a cantar que encima de tener tu corazón roto se viene Navidad, y no hay nada que te deprima más. “Noche de paz”: esta versión de Sumo de aquel clásico no tiene mucha paz como dice el título. Muy a lo Prodan, es una versión bien punk y rabiosa, que demuele al villancico y lo revolea por los aires. Para agregarle morbo, al comienzo lo canta en alemán y luego en castellano. Tanto en un idioma como en el otro suena enojado. Agrega una frase que no está en la original, tan rara y enigmática como Mamá e hijo con un antifaz, disfrutando su noche de paz… sueña un sueño imposible. Sueña tu sueño imposible. No hay mucha luz en esa frase ni en esta versión. Pero es genial y linda para recordarlo en este mes aniversario de su muerte.

Luca y su noche de paz. Ponele.

“Navidad de reserva”: un pequeño disco con siete canciones temáticas de la banda El Mató a un Policía Motorizado. Para vivir una previa más real y bien arriba, es recomendable todo el disco. Arranca con “Navidad en los Santos”, donde se narra la historia de una pareja huyendo en auto de la policía, en una nochebuena, mientras van a una fiesta a la que nunca podrán llegar.

"Christmas (Baby Please Come Home)" un clásico americano hecho en años 60 que debe estar hecho por más de 100 artistas. Pegadizo y tiene el sonido perfecto de todo lo lindo que tiene la navidad. La escuchamos y hasta nos creemos que va a nevar. Mi favorita es la de U2, época de los 80.

Los U2 de blanco y negro y muy jóvenes, haciendo este temón de
navidad.

Bueno, vamos al tema Grinch favorito. “Cuento de Hadas de Nueva York” fue escrito por Shane Mac Gowan, que parece estar siempre ebrio, al menos así lo delata su voz en cada tema. Si googleás fotos de él, vas a ver que está borracho y que le falta el comedor, la cocina y el sótano de su boca. Pero, a pesar del alcohol y el dolor que parece llevar encima, hace canciones hermosas que mezclan la música irlandesa tradicional con el punk, el rock y el folk. A veces festivas, otras a pura emoción, alegres y tristes. Tuvo una banda llamada The Pogues en los ’80 y ’90, con varios discos y canciones muy buenas. Si nunca oíste hablar de ellos, te
recomiendo al menos estas cuatro canciones que podés buscar donde quieras, mientras te tomás una buena Guinness: 1) “Dirty Old Town”, 2) “Sally MacLennane”, 3) “A rainy night in Soho” y 4) “The Sunnyside of the Street”. Entrá por quince minutos en este Irish Pub lleno de humo de cigarrillos, acordeones y cerveza tibia, y a la salida contame qué se siente y si te gusta su música.

Shane en su segunda casa, el bar.

La historia es acerca de una pareja de irlandeses que vive en Nueva York y que, a pesar del amor, no la está pasando nada bien. Tienen problemas de plata: él es alcohólico y ella adicta a las drogas. Están en Navidad, él en la cárcel y la extraña. Se reencuentran, profesan su amor insultándose, como suelen hacer en Irlanda cuando están borrachos, y demuestran que a pesar de ser nochebuena, la vida sigue siendo la vida y los problemas también. De todas maneras deja ese mensaje esperanzador de
que el amor es más fuerte cuando se atraviesan los problemas juntos.

La elijo porque es la canción más honesta que escuché de la Navidad y tiene un sonido perfecto y emocionante que va creciendo, rodeado de acordeones, piano, mandolinas y flauta. Y las voces no pueden estar mejor encajadas en la historia. Es como un cuentito hecho canción. Cuando salió en el 87 la repegó en Irlanda, Inglaterra y Nueva York. Es un tema que tiene varios covers y suena todos los años en esos países que te nombré.

Con Kristy MacColl, la que la acompaña en las voces haciendo el papel de la mujer en la historia.

Me despido con la letra de esta joya, y espero que esta Navidad vuelva a ser la misma del año pasado. Porque a pesar de que es un día raro, siempre termino yéndome a dormir un poquito ebrio de felicidad. Antes de esta canción te dejé una playlist en el arbolito de Spoty con mis temas favoritos navideños y algunos de los Pogues.
Play

CUENTO DE HADAS EN NUEVA YORK
La canción arranca con el personaje cantando desde la cárcel:
Era nochebuena, nena
en el calabozo de los borrachos
un anciano me dijo: “No voy a ver otro”
y después cantaron una canción
“The Rare Old Mountain Dew”.
Aparté la cara y soñé con vos.
Tuve suerte una vez
estaba 18 a 1.

He tenido una sensación
“este es nuestro año para vos y para mí”.
Así que feliz Navidad.
Te quiero, nena, anticipo tiempos mejores
en que todos nuestros sueños se hacen realidad.
Acá entra la mágica voz de ella y relata todo lo que vivieron hasta ese
día: los sueños de inmigrantes y la ilusión de cumplir el sueño americano.
Tienen autos grandes como bares,
tienen ríos de oro.
Pero el viento te atraviesa,
no es lugar para viejos.
La primera vez que me tomaste de la mano en una nochebuena fría
me prometiste que Broadway me estaba esperando.
Eras hermosa, eras bonita,
la reina de la ciudad de Nueva York,
cuando la banda terminó de tocar,
gritaron pidiendo más.
Sinatra estaba haciendo swing,
todos los borrachos cantaban
nos besamos en una esquina
y luego bailamos toda la noche.
Y los chicos del coro del NYPD cantaban Galway Bay
y las campanas sonaban para celebrar el día de Navidad.
Ahora hacen la gran Pimpinela, pero mucho más agresiva. Y se entran a
putear feo:
Eres una vagabunda.
Eres un delicuente.
Eres una puta vieja y drogadicta
tumbada ahí, casi muerta, con el gotero en esa cama.
Tú, asquerosa.
Tú, gusano.
Tú, barata y asquerosa maricona.
“Feliz Navidad” y una mierda,

rezo a Dios que sean las últimas que pasemos juntos.
Esta parte es la más triste. La confesión de ella de no haber logrado
cumplir los sueños.
Yo podría haber sido alguien importante
bueno, como podría cualquiera
tú me quitaste mis sueños
cuando te encontré por primera vez.
Aunque enseguida se ve una luz, que es el amor. De que los sueños de
ella, según él, siguen vivos. Por eso él le contesta:
Los mantendré conmigo, nena
los pondré con los míos
no puedo hacer esto solo
porque he construido mis sueños a tu alrededor.

Final del cuento y de la Navidad. Ellos abrazados, me imagino y espero.

*Diego Villanueva es autor de "Casi 30 artistas para antes de dormir"

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