Opinión

La inteligencia es la capacidad de adaptarse a los cambios

Las inteligencias tienen diversas características que las definen como tal, el rol de la creatividad, la necesidad que sean estimuladas, la importancia de la educación. Nuestro columnista el Profe José Miguel Toro nos muestra características de la inteligencias.

José Miguel Toro viernes, 2 de diciembre de 2022 · 14:37 hs
La inteligencia es la capacidad de adaptarse a los cambios

Cuando Howard Gardner, nos presenta su teoría de las inteligencias múltiples, señala que hay dos temas que están en la base de las características de las inteligencias. Por un lado, encontramos la flexibilidad del desarrollo humano; por el otro, la naturaleza de las capacidades intelectuales que pueden desarrollar las personas.

Estos temas se consideran fundamentales, particularmente, en el área educativa. Porque entendemos a la educación como formación de la persona, de allí la necesidad de considerar estos temas. Es sabido que existe una gran plasticidad y flexibilidad en el crecimiento de las personas, particularmente en los primeros meses de vida. También sabemos, que esas particularidades están condicionadas por una carga genética y por una influencia ambiental, en la cual va creciendo el niño, donde el afecto juega un papel fundamental.

Al definir a la inteligencia como una capacidad para resolver problemas y generar productos que sean de utilidad para una determinada cultura, estábamos haciendo referencia a esta plasticidad, debido a que se hace necesario estar preparado natural y culturalmente, para resolver estas situaciones, que de por sí, son cambiantes.

Estas situaciones requieren de nuestra ineludible intervención, exigen una mentalidad adecuada para poder tomar decisiones correctas y realizar las operaciones pertinentes. Esto
contrasta con una mentalidad rígida que nos limita ampliamente en nuestra tarea de resolver situaciones nuevas, mentalidad que muchas veces está influenciada por mandatos parentales.

Para ello, de nuestro lado, se hace necesario que tengamos una disposición mental a adecuar nuestra manera de solucionar dichas situaciones, incorporando creatividad. La flexibilidad de la cual hablamos, indica una capacidad de fluidez cognitiva, que se opone a
una rigidez. En esa fluidez, cabe la existencia de ciertos niveles de espontaneidad y creatividad, que nos permita utilizar diversos caminos y herramientas para resolver las diversas y cambiantes situaciones. O bien, las mismas situaciones, pero de distinta manera. Además, debemos considerar, dentro de las características de base de las inteligencias, la naturaleza de las capacidades intelectuales que las personas pueden desarrollar. La naturaleza hace referencia a lo que algo es. Qué es una inteligencia? Ante esta pregunta, nuestra respuesta puede estar respondida con una descripción.

Entonces señalaremos que la inteligencia es una capacidad, que no es física o corporal, que posee un potencial de acción orientada a un objeto, el cual puede ser externo o interno a la persona. Ese potencial tiene por finalidad el conocimiento y posterior conducta. Ese conocimiento puede estar en uno o en varios lugares. Su forma de actuar está condicionada por factores biológicos, culturales, geográficos y sociales. Esto es porque, todos somos seres naturalmente sociales, lo que implica que nuestro vivir
cotidiano y nuestro desarrollo a lo largo de la vida, se da en comunidad con otros. De ellos recibimos cierto grado de influencia, tanto positiva como negativa. Y ello condiciona nuestra manera de resolver los problemas cotidianos.

Esta forma de resolver las distintas situaciones problemáticas, requiere de una o más inteligencias que prestarán su capacidad, generando en la persona una sensación de satisfacción o insatisfacción, según sea el resultado de la acción aplicada para resolver la situación, la misma se presenta de manera personal en cada individuo, no son sociales o compartidas con otros. Cada persona tiene diversas capacidades que le permitirán de una forma u otra resolver situaciones problemáticas.

Por lo tanto y a modo de conclusión, proponemos ante lo señalado, que es necesario generar todo tipo de estimulación en la persona, desde sus primeros meses de vida, para que las inteligencias que trae consigo puedan desarrollarse y le permitan resolver mayor cantidad de problemas que la vida le tiene preparados. En la acción de detectar la existencia de inteligencias en nuestros niños/as, juega un papel fundamental la observación de lo obvio.

* Lic. José Miguel Toro
Josemiguel_toro@hotmail.com
@josemigueltoro0

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