Opinión

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Hoy, en este día tan importante, le decimos basta a la violencia contra las mujeres. Celebramos la diversidad del movimiento de mujeres, haciendo visibles a “otras” mujeres que también son luchadoras, que buscan empoderarse, valoran la familia, la maternidad, no se sienten enemigas de los varones.

María Belén Tapia viernes, 25 de noviembre de 2022 · 13:34 hs
Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Hoy en el día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer quiero hacer referencia a lo que dice la ONU: “La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores y el silencio, la
estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye: violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio); violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético); trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual); mutilación genital, y matrimonio infantil.”

La declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

América Latina tiene un papel destacado en esta conmemoración ya que muchos de los movimientos ligados a ésta lucha han surgido en nuestra región. Incluso el mismo día internacional, 25 de noviembre, surge a raíz del asesinato de las hermanas Mirabal por parte de la dictadura de Trujillo en la República Dominicana. Los países latinoamericanos hemos sido pioneros en el dictado de leyes y otras normativas para luchar contra la violencia de las que son víctimas las mujeres.

Argentina ha tenido un rol importante ya que, por iniciativa del entonces diputado de Alfredo Palacios, se sancionó la primera ley en el mundo para perseguir la explotación sexual de mujeres y de menores de edad, se trata de la ley 9.143 que fue sancionada el 23 de septiembre de 1913, hace 109 años.

La normativa para luchar contra este flagelo que ha provisto el Congreso de la Nación, la casa de las leyes, es muy extensa y no podemos dejar de destacar, por su rol rector, a la ley 26.485, que a pesar de su largo título, cada palabra es de una significación primordial: ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, la cual nos da un marco indispensable para hacer efectivo el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias.

Existen por un lado las leyes, que son un primer paso  indispensable, pero no suficiente. La sociedad civil, en sus múltiples y diversas manifestaciones y formas, cumple un rol central, llegando muchas veces a donde no llega el estado, con asistencia concreta a las víctimas, no sólo material sino moral, de valoración de ellas mismas, e incluso espiritual; haciendo visibles situaciones que de otros modos pasarían desapercibidas.

Y, además, porque generalmente son las mujeres organizadas las que reclaman y logran el cumplimiento de las leyes que, si no se llevan a la práctica, son solo declaraciones bienintencionadas. La lucha para la erradicación de la violencia contra las mujeres es de todos: de mujeres y de varones, de quienes creemos y quienes no; y de personas que nos identificamos con diferentes expresiones ideológicas y políticas.

Los violentos no preguntan ninguna de estas cosas cuando atacan a una mujer. Esta lucha no le pertenece sólo a cierto grupo ideológico o a determinada cosmovisión. Es de todos. Y sólo si la reconocemos, tomamos conciencia y actuamos sabiendo que es de todos y no solo de algunos, es que podremos dar pasos firmes y sin retrocesos hacia la erradicación de este flagelo.

Es realmente importante destacar esto, porque a veces, ciertas corrientes que en este momento parecen ser hegemónicas, en lugar de incluir a todos los movimientos de mujeres en esta lucha, mostrando una verdadera diversidad, solo se centran en ciertos grupos. Incluso, hay importantes organismos que tienen papeles rectores en los temas vinculados a los derechos de las mujeres en donde solo se escucha la voz de este feminismo hegemónico.

Espero que, con el tiempo, puedan lograr el reconocimiento desde el Estado y la participación en organismos en los que se deciden los lineamientos sobre las políticas de acceso a sus derechos. Solo así, desde el respeto a todas las voces de las mujeres, podremos vivir una vía libre de violencias.

Senadora Nacional María Belén Tapia.

* María Belén Tapia, senadora nacional por Santa Cruz.

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