Educación

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando aprendemos a leer y a escribir?

En este artículo hacemos un recorrido por las ideas de Stanislas Dehaene, la eminencia actual en estudios sobre aprendizaje y lectura desde un enfoque neurocientífico. Dehaene será uno de los expositores del Congreso Internacional de Alfabetización Inicial el 17 y 18 de marzo de 2023

Luciana Tixi y Agustín Pardo
Luciana Tixi y Agustín Pardo miércoles, 16 de noviembre de 2022 · 13:00 hs
¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando aprendemos a leer y a escribir?
Foto de Helena Lopes.

La alfabetización inicial es un proceso muy estudiado actualmente por docentes, psicopedagogos, psicólogos, neurocientíficos porque representa uno de los mayores desafíos de la educación.

¿Cuáles son los mejores métodos para aprender a leer? ¿De qué depende que aprendamos a escribir? Stanislas Dehaene es un neurocientífico francés es toda una eminencia en el ámbito educativo por sus investigaciones sobre cómo aprende el cerebro a leer y a escribir. Hacemos un recorrido por sus ideas.

Stanislas Dehaene es un neurocientífico cognitivo francés 

El habla es natural, la escritura es aprendida

En su libro Aprender a leer: de las ciencias cognitivas al aula, Dehaene dice que la escritura y la lectura son invenciones bastante recientes de la humanidad. En comparación con la larga historia del hombre en el mundo, la escritura y la lectura aparecieron hace, relativamente, poco y no está en nuestro código genético el saber cómo aprender a leer y a escribir.

En otras palabras, a diferencia del lenguaje hablado, la escritura y la lectura no son habilidades innatas, naturales, sino que las tenemos que aprender a través de un proceso. Todo lo relacionado con el habla y el lenguaje involucra el hemisferio izquierdo del cerebro. Existen estudios de imágenes que demuestran que ya a los pocos meses de haber nacido los bebés desarrollan conexiones neuronales en esta región del cerebro, lo que les permite al cabo del año de vida empezar a expresarse en su lengua materna. Pero cuando un bebé dice “hola” o “agua” o emite sonidos imitando palabras, no sabe que sabe, que conoce su idioma, es de alguna manera inconsciente de su saber. 

¿Cómo aprendemos a leer? Para aprender a leer y a escribir, proceso para el que los niños y niñas ya están preparados entre los 5 y los 7 años, hay que desarmar ese saber tan natural que conseguimos de pequeños. Porque lo que tenemos que hacer es tomar conciencia de que cuando hablamos usamos palabras, y que esas palabras están compuestas de sílabas y éstas de sonidos (los fonemas). Por eso en las primeras etapas del jardín de infantes se trabaja con canciones y con rimas, para ir de a poco llamando la atención sobre los sonidos que forman el habla. A este conocimiento de los sonidos que componen las palabras lo llamamos “conciencia fonológica” y es el principio de la lectura y la escritura.

Foto de meo.

Y acá, dice Stanislas Dehaene, se involucra la visión, que sale en nuestra ayuda para para ayudarnos a pasar a la escritura y la lectura. A los dos años los niños y niñas ya tienen desarrollado el sistema visual y lo tienen relacionado con el área del lenguaje, lo que les permite nombrar los objetos cuando los ven, cuando señalan un perro y dicen “guau-guau”, ahí está en juego el sistema visual y la conexión con el área encargada del lenguaje. Es a partir del “refinamiento” del sistema visual que vamos a poder reconocer símbolos como letras y números. Hay algo así como una “caja de letras” en nuestro cerebro donde guardamos todos los datos visuales de las letras. A medida que aprendemos esta caja se va volviendo más grande y el saber más automático. 

La importancia de la enseñanza explícita y sistemática dice Dehaene que esta caja de letras no se adquiere por sólo estar inmerso en un mundo con palabras por todos lados. Por más que nosotros estemos rodeados de carteles, si no hay una enseñanza explícita y sistemática de las letras (grafemas) y los sonidos (fonemas) y su correspondencia y relaciones, no se aprende a leer y a escribir. En este sentido la atención focal (cuando hacemos hincapié en la correspondencia de cada sonido con cada letra más que en aprender palabras completas), dice nuestro autor, es fundamental para un aprendizaje efectivo. 

Al principio la lectura implica un esfuerzo enorme de los niños y las niñas porque son muchos los procesos que tienen que poner en marcha: seguir el orden de izquierda a derecha sin saltearse ninguna letra, ir correspondiendo cada letra con un sonido y guardar estos sonidos en la memoria para alcanzar la palabra y darle el significado. Son muchas las regiones del cerebro que se ponen en movimiento al principio, pero a medida que se automatiza este movimiento baja y se hace menos costoso. Por eso es que la automatización de la lectura es un objetivo central del aprendizaje que se consigue solo con práctica. 

Algunos consejos para enseñar a leer y a escribir según Stanislas Dehaene, enseñar el código alfabético de manera explícita: en este sentido los hispanohablantes contamos con la ventaja de que nuestro alfabeto es bastante transparente (una letra es un sonido, salvo algunas excepciones). 

  • Progresión racional: hay letras que usamos mucho más que otras, letras que son más simples de utilizar que otras. Hay que seguir ese orden presentando lo más simple y luego lo más complejo.  
  • Enseñar de manera simultánea los procesos de escritura y de lectura. 
  • Elegir correctamente los ejemplos y los ejercicios de acuerdo al nivel de los estudiantes.

*Stanislas Dehaene es considerado una eminencia en lo que concierne a la investigación en torno a la lectura y la escritura. Él estará participando como expositor en el Congreso Internacional de Alfabetización Inicial que tendrá lugar el 17 y 18 de marzo. Si te interesa inscribirte o si quieres saber más, podés visitar la página del Congreso haciendo click aqui

 

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