Triste realidad

El dato alarmante para los docentes mendocinos que quieren acceder a la casa propia

El último informe del Centro de Investigación Social de Mendoza demuestra que un docente en 2022 debe destinar hipotéticamente un sueldo completo por 55 años para poder cumplir el sueño de la casa propia. Luigi Pierobon, miembro de Cisme, contó detalles del estudio en MDZ Radio.

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MDZ Radio sábado, 8 de octubre de 2022 · 16:30 hs
El dato alarmante para los docentes mendocinos que quieren acceder a la casa propia
Foto: Telam

Del último informe del Centro de Investigación Social de Mendoza (Cisme) sobre las políticas de vivienda y los ingresos para poder adquirir un inmueble, se desprende que en los últimos tres años cayó más del 65% las entregas de las viviendas en la provincia. En MDZ Radio, el sociólogo y miembro investigador de CismeLuigi Pierobon, deslumbró cifras apabullantes acerca del déficit habitacional que tiene Mendoza

Según la investigación, los mendocinos con el correr de los años han pasado de ser propietarios a inquilinos producto de causas sociales y económicas. “Hemos visto el crecimiento del índice de inquinilización en el Gran Mendoza. Debido a que usamos esa zona geográfica para realizar nuestra investigación y demuestra que decayó la población propietaria y aumentó la población inquilina”, indicó el entrevistado.

Citando el cuerpo del estudio, la mancha urbana del Área Metropolitana de Mendoza entre 2006 y 2016 tuvo una expansión del 29%, mientras que su población apenas creció un 14%. “La urbanidad se ha expandido producto de la construcción de viviendas y nuestra pregunta es como esto convive con el déficit habitacional. Por medio de las estimaciones del sector privado como del Instituto Provincial de la Viviendas (IPV) reconocen que nuestro déficit es de 130 mil viviendas”, expresó. 

En el último tiempo, el científico social indicó que creció en Mendoza la polarización social entre sus ciudadanos y una gran brecha que no permite acceder a la vivienda propia. “Cada vez se hace más evidente la polarización social entre las personas que pueden acceder a una vivienda porque tienen mayores ingresos a comparación de un sector que está a merced de las leyes del mercado y esto es gran un problema. Ya que no tienen una intervención estatal para mediar la situación y la consecuencia es que no pueden habitar una vivienda”, subrayó.  

Menos casas entregadas por el IPV

El informe sostiene que la respuesta de los Gobiernos provinciales a la demanda habitacional ha sido insuficiente y que la cantidad de viviendas entregadas por el IPV muestra una caída sostenida que se profundizará en el tiempo.  

“En los últimos 3 años en la provincia de Mendoza el déficit habitacional se ha incrementado porque el IPV pasó de entregar 2.322 viviendas en el 2018 a entregar 795 en el 2021. A finales de octubre del 2022, el instituto entregó 406 viviendas y probablemente termine entregando menos como el año anterior”, señaló el investigador. 

¿La clase trabajadora puede acceder a la vivienda propia?

Para Luigi Pierobon, los sectores medios han tenido que incrementar sus esfuerzos económicos para poder comprar una vivienda e indicó que las líneas de crédito que ofrecen desde el Estado provincial son inaccesibles para muchos de los trabajadores.“Te piden para poder acceder al crédito un 25% del valor de la vivienda", aseveró el investigador de Cisme.

Tomando como ejemplo el salario de los docentes mendocinos, el sociólogo indicó que una familia residente en el Gran Mendoza, compuesta por dos sueldos y teniendo el 10% de antigüedad, los profesionales deben destinar el 38% de sus salarios para poder pagar un alquiler. “Ahora bajamos esos dos sueldos en uno, un solo maestro debería destinar el 80% de su salario para poder alquilar”, apuntó.

En función a un cálculo destinado e hipotético, un docente debe destinar 55 años de su vida y un salario completo para poder comprar su propia casa.  “En 2015 un profesor debía destinar 19 años de su vida y un salario para poder comprarse una casa. Hoy a la fecha esa persona debe trabajar 55 años de su vida para poder acceder a una vivienda. El salto ha sido del 100% entre el 2015 y el 2022”, concluyó.

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