Hacer para aprender

Cómo funciona el tapavasos "antidrogas" creado por jóvenes santafesinos

Un grupo de estudiantes de Santa Fe creó un innovador producto que pretende resolver una problemática referida a los jóvenes y la seguridad en los boliches. En diálogo con MDZ, comentaron su experiencia durante el proceso y sobre esta forma diferente de aprender, en la que crearon una empresa real.

Ivan Zirulnik lunes, 3 de octubre de 2022 · 19:00 hs
Cómo funciona el tapavasos "antidrogas" creado por jóvenes santafesinos

Los estudiantes de quinto año de Economía pertenecientes al colegio Sagrado Corazón de Jesús, de la provincia Santa Fe, idearon Scrunchie Cup, un tapavasos "antidrogas" que surge a partir de la preocupación de los mismos jóvenes. Pensado a través de un programa de la organización Junior Achievement, los jóvenes crearon una empresa real y aseguran que aprenden de una forma más enriquecedora.

En diálogo con algunos de los estudiantes y su profesora de Lengua y Literatura, Susana Benvenutti, comentaron a MDZ los orígenes de este proyecto. “Surgió por una propuesta que comenzó en marzo a través de Junior Achievement y su programa ‘Aprender a Emprender’, en la que participan escuelas de todo el país. Nosotros decidimos trabajarlo con el grupo de 24 estudiantes de quinto año de Economía, y el objetivo era que los chicos pensaran en un producto innovador que atendiera una problemática que a ellos les preocupara”, comenzó diciendo la profesora.

Se trata de un proyecto escolar interdisciplinario abordado desde varias materias: Lengua y Literatura, Orientación en Cambios Laborales, Economía, Derecho y Administración, entre otras. Esta experiencia fue descripta por los profesores como un desafío, ya que trabajar de manera interdisciplinaria implica ir más allá de su espacio curricular: significa trabajar en equipo y tomar decisiones en conjunto con los demás docentes. “Se trata de pensar la educación desde otra perspectiva”, agregó Susana.

Los estudiantes también lo definieron como una forma innovadora y más enriquecedora de transitar su último año de enseñanza media: “salimos del espacio tradicional de educación y hemos ido aprendiendo mucho, tanto los docentes como los estudiantes”. Aprenden, además de formar una empresa, una gran cantidad de recursos y herramientas que complementan los conocimientos teóricos que han recibido a lo largo de su trayectoria educativa: “aprenden a resolver conflictos, a realizar proyecciones financieras, a manejar dinero y billeteras virtuales, e incluso a hablar con los medios”. “Lo importante es que verdaderamente están aprendiendo de forma práctica. Todo el tiempo este proyecto nos va poniendo a todos nuevas expectativas”, coincidieron.

Para llevar a cabo este proyecto, y acompañados por los diferentes profesores, los 24 estudiantes crearon y organizaron una empresa real, planteando objetivos y dividiéndose en diferentes áreas: Producción, Finanzas, Marketing y Recursos Humanos. “Toda la empresa se maneja a través de reglas estatutarias, con un trabajo hecho con su profesora de Derecho, y cada decisión también se toma en una asamblea. Están divididos mediante un organigrama, que lo fueron trabajando con la profesora de Administración, y que contiene toda la estructura de la empresa”, agregó la profesora de Lengua y Literatura.

Mora, una de las compañeras e integrante del área de Recursos Humanos, contó cómo realizaron el proceso de selección de las áreas dentro del curso: “Hicimos que cada uno armara un currículum y en base a sus habilidades y aptitudes, luego de un proceso de votación, fuimos asignándolos a cada área”, explicó.

Scrunchie Cup se trata de un tapavasos hecho de una tela impermeable con un elástico regulable , lo que permite ajustarlo al vaso que se está usando. Está destinado a principalmente para los jóvenes que asisten a los boliches, para personas con problemas de motricidad y también para aquellos niños que quieren comenzar a usar vasos sin ayuda y que no se les derrame el líquido. “Evita que te pongan sustancias en la bebida, por ejemplo, que te coloquen algo sin tu consentimiento, y también evita que se derrame el líquido, es antiderrame”, sostuvo Paula, una de las involucradas.

En principio, la idea original de los estudiantes era que con el tapavasos se incluyeran unas tiras reactivas que pudieran detectar en el líquido la presencia de alguna sustancia tóxica: “Hicieron una investigación muy amplia y se comunicaron con gente de la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe y de Farmacia de la Universidad Católica, con los profesores de Química de acá del colegio, personal de Toxicología de la policía y personal del Hospital de Niños, y encontraron que, al menos en Argentina, eso no existe”, añadió su docente. Al respecto, se mostraron muy interesados en buscar alguna solución y, además de crear el tapavasos, han hablado con gente del CONICET y otras instituciones para que se pueda desarrollar algo al respecto.

Con respecto a la elección inicial de la temática, expresaron que “se plantearon varias problemáticas, algunas relacionadas con el tema del medio ambiente y otras dos relacionadas con el tema de la seguridad. Una era sobre la seguridad en la calle y la otra pensada en la seguridad en los boliches. Así es como surge Scrunchie Cup, pensando en la seguridad de los jóvenes dentro de los boliches”.

A partir de ese disparador, los estudiantes comenzaron a investigar sobre el tema y tras un largo proceso llegaron a diseñar el producto. A través de prueba y error, fueron realizando diferentes testeos y generando diferentes prototipos en el transcurso de los meses hasta llegar al modelo definitivo.

Un aporte solidario

Además, los estudiantes comentaron sobre el objetivo solidario que persiguen con Scrunchie Cup. Con las ventas que realicen, destinarán un porcentaje para colaborar con Julián Di Pasquale, un estudiante de primer año del mismo colegio santafesino que quedó seleccionado para participar en una competencia internacional de gimnasia en Ecuador durante el mes de noviembre. “Tenemos pensado vender 100 unidades. Si bien es un número inicial y nos gustaría vender más, el 20% de esas ventas va a ir destinado a ayudar a Julián para que logre viajar”, aportaron.

 

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