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La noticia más esperada para la joven que no podía salir de su casa

Marina tiene 36 años y necesitaba de forma urgente un concentrador de oxígeno que le permitiera mejorar su calidad de vida. Luego de numerosas medidas judiciales y de la nota publicada en MDZ, la joven recibió una buena noticia por parte de su obra social.
Marina puede retomar su vida social gracias al concentrador de oxígeno
Marina puede retomar su vida social gracias al concentrador de oxígeno

Marina es oxígeno dependiente y desde el mes de mayo se encontraba frente a un litigio con su empresa de medicina prepaga  que venía demorando la entrega de un concentrador de oxígeno a pesar de tener una orden judicial interpuesta. El aparato por el cual la joven se encontraba luchando desde hace meses fue entregado y para ella la vida hoy tiene otro sentido.

"Estoy feliz...ahora puedo salir de mi casa. Siempre voy a lucharla y jamás me voy a rendir", fueron las palabras de Marina tras dar a conocer la noticia de la entrega del concentrador. 

La joven de 36 años decidió judicializar el pedido debido a las dificultades que tenía en su vida cotidiana solicitando un concentrador de oxígeno con una autonomía de seis horas, cuyo costo aproximado era de 5 mil dólares, que resultó en una orden judicial favorable que derivó en la entrega del aparato por parte de la empresa de medicina prepaga

"Cada vez que tengo que trasladarme a una consulta médica debo calcular no demorar más de una hora en ir y venir, tuve cuadros de hipoxia porque me quedé sin oxígeno en algunas oportunidades", contó Marina al ser entrevistada por MDZ en el mes de septiembre.

La vida de la joven estaba condicionada por la duración del tubo de oxígeno que su empresa de medicina prepaga le otorgó hace unos años cuya autonomía de uso, según el requerimiento actual, era de 1 hora. Si bien el mismo podía conectarse a un toma corriente para ser usado, las consultas médicas, traslados y todo lo referido a la vida social de la joven estaba determinado por esa hora de autonomía del aparato. 

"Toda mi vida social está condicionada por el concentrador, no puedo disfrutar de una salida con amigas o familia, no puedo salir al parque o dar una vuelta que dure más de una hora. Me siento presa", había agregado.

Una semana después de la entrevista realizada a la joven en MDZ, la empresa de medicina prepaga se comunicó con la familia para acordar la entrega del concentrador de oxígeno requerido y las dos baterías, sin embargo, el aparato entregado presentó algunos inconvenientes que pudieron ser resueltos hace unos días. 

"No es posible que los pacientes tengamos que llegar a instancias judiciales o acceder a los medios de comunicación para que las prepagas o obras sociales cumplan con las obligaciones que tienen", destacó Marina en esa oportunidad y agregó: "Nada hubiese sido posible sin el trabajo, acompañamiento y calidad humana de mi abogado que me acompañó durante toda esta lucha".

La demora en el cumplimiento de las medidas ordenadas y los plazos dispuestos por la justicia por parte de las empresas de medicina prepaga repercute de manera directa en miles de pacientes que necesitan soluciones inmediatas ya que cada minuto es valioso y puede ser determinante para el riesgo de vida.