Cómo saber si alguien es gamer o adicto a los videojuegos

Los videojuegos ya no son sólo un entretenimiento, sino también una industria potente y profesionalizada que moviliza cerca de 90 millones de dólares al año e involucra alrededor de 2 mil empleos de alta de calificación. Los E-sports han impactado en muchas familias que ven a los jóvenes destinar largas horas de su vida a entrenarse. Sin embargo, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha incluido hace unos años entre las patologías a la adicción a videojuegos. Esto motivó que desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense se pusiera en marcha una serie de acciones vinculadas a la prevención y la concientización.

En MDZ Radio dialogamos con Walter Martello, titular del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense. Las últimas estadísticas muestran que, en la Argentina, hay más de 19 millones de jugadores, lo que equivale a nada menos que el 42 % de los habitantes, según Asociación de Deportes Electrónicos y Electromecánicos de Argentina. La cantidad en gamers en pandemia se incrementó en un 20 % aproximadamente.

Primero se debe distinguir entre aquellas personas que se dedican a los videojuegos profesionalmente o por diversión y aquellos que hacen "un abuso que puede derivar en una adicción" a los mismos. "Lo primero que hay que determinar es que no tiene que ver con la cantidad de horas que un niño, joven o adulto se pasa frente a la pantalla. Se torna una adicción cuando la utilización de ese tiempo impide desarrollar la vida cotidiana".

"Te lleva a situaciones de encierro, pérdida del rendimiento educativo o de socialización" advirtió como los principales indicadores Martello. Ahora bien, no son sólo jóvenes, "en muchos casos los adultos cuando se torna una adicción dejan de ir a trabajar por no perderse una competencia".

¿Cómo ayudar con la adicción a los videojuegos?

La decisión de la OMS fue una respuesta a la tendencia que se venía registrando respecto a las consecuencias que puede generar la hiperconectividad, situación que se vio potenciada producto de los aislamientos y distanciamientos provocados por la pandemia en todo el mundo. Ahora bien, para comprender este mundo nuevo para muchos adultos es necesario prestar atención.

Un consejo que ofrecen desde el Observatorio en el caso de los adolescentes es "sentarse a hablar y que nos expliquen de qué se trata, si se juega en equipo, con quien y contra quien lo hacen porque tienen un léxico propio que será necesario desentrañar".

En el caso de que se presenten algunos de los indicadores de una conducta poco sana en relación a los videojuegos, se debe "pedir ayuda terapéutica sin vergüenza porque si logramos anticiparnos, se va a poder confluir en una mayor calidad de salud mental". En esa dirección es importante comprender que "si frente al objeto de esa adicción hay una actitud prohibitiva respecto a los videojuegos, se puede trasladar hacia otro lugar" como suele suceder con otros consumos problemáticos.

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