psicología

Trastornos de la conducta alimentaria: cuando cuidar la imagen pone en riesgo la vida

Los trastornos de la conducta alimentaria son trastornos psicológicos graves que provocan alteraciones en la conducta alimentaria. Y por eso es urgente hacer foco en ellos.

Lic. Mara Fernández sábado, 7 de agosto de 2021 · 18:48 hs
Trastornos de la conducta alimentaria: cuando cuidar la imagen pone en riesgo la vida
Los trastornos de la conducta alimentaria pueden poner en riesgo la vida Foto: Pexels

La persona afectada muestra una fuerte preocupación en relación al peso, la imagen corporal y la alimentación, baja autoestima, sentimiento de culpa y vergüenza, etc. La aparición de los síntomas relacionados a los trastornos de la conducta alimentaria no es repentina. Los signos no aparecen sin dar ningún tipo de aviso previo. Son trastornos de origen multifactorial: genético, psicológico, sociocultural, familiar y personal.

Entre estos factores encontramos factores precipitantes y predisponentes. La interacción entre ambos suele generar una insatisfacción corporal que desencadena en un deseo obsesivo por adelgazar. La persona realiza un tratamiento con un equipo multidisciplinar (médicos, enfermeros y psicólogos especializados en trastornos de la conducta alimentaria) donde puede sanar esa mala relación con el cuerpo y los alimentos.

Sin embargo, son tratamientos largos y difíciles, ya que un rasgo habitual de estos cuadros es la falta de conciencia de enfermedad por parte de la persona que lo padece. Esto significa que la persona afectada tiene una incapacidad de identificar las consecuencias negativas de la enfermedad, ni de la necesidad de hacer tratamiento, ni tampoco los beneficios del mismo. Esta situación complejiza la adherencia al tratamiento en algunos casos. Es imprescindible el papel y el apoyo de la familia y el entorno.

Impacto social en los trastornos de la conducta alimentaria

Es sabido que, a lo largo de la historia, cada sociedad selecciona modelos acerca de los cuerpos de las mujeres y de los hombres, que se vuelven ideales. Estos tienen un fuerte impacto en la construcción de la imagen corporal de las personas. Los estereotipos de belleza son patrones de características que forman parte de algo o alguien; a los que la sociedad somete a un juicio, definiendo como bello o desagradable. Es decir que los miembros de esa sociedad otorgan la aceptación o el rechazo a lo que es bueno o malo según su criterio, gustos, pertenencia socio-cultural (donde están insertos) y creencias.

Desde el comienzo de la cuarentena lo único que se veía en las distintas aplicaciones era como hacer para no engordar o que hacer para bajar de peso. Miles de memes con el antes y después de la cuarentena invadieron distintos medios de comunicación. Para aquellas personas vulnerables o aquellas que ya padecen un desorden alimentario, puede ser un detonante y agravar el
cuadro. Es así que muchas personas han decidido cerrar las redes sociales y/o limitar el consumo de las mismas porque les generaba obsesión, y pensamientos intrusivos sobre el cuerpo.

La presión social por los cuerpos delgados, las redes sociales, la necesidad de aceptación, el miedo a no “encajar” y la preocupación por un ideal estético asociado al éxito social, familiar y profesional podrían ser factores desencadenantes para aquellas personas con vulnerabilidad fisiológica a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.

* La licenciada Mara Fernández es Psicóloga especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria
 

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