Presenta:

La Pachamama y los vínculos con nuestras raíces ancestrales

La ceremonia en honor a la Pachamama o Madre Tierra, tuvo su origen hace siglos y aún hoy es la más popular de la región andina.
La ceremonia se practica desde hace siglos en diversos países de América Latina Foto: pxfuel
La ceremonia se practica desde hace siglos en diversos países de América Latina Foto: pxfuel

La palabra Pachamama desde hace varios años tomó un rol protagónico en nuestra cultura al igual que los rituales y celebraciones que se han extendido a través de las comunidades indígenas al resto del país incluidas las grandes ciudades o centros urbanos.

Si bien el día de la Pachamama se celebra el 1° de agosto, durante todo este mes se realizan ceremonias tradicionales donde se ofrendan los mejores alimentos y bebidas fruto de la tierra. Es un ritual de agradecimiento por las buenas cosechas y la fecundidad de los animales.

La Pachamama o Madre Tierra, es la más popular de las creencias de la región andina que persiste a lo largo de los siglos y hoy se extiende a lo largo y ancho de todo el país. La puesta en valor de este tipo de rituales y celebraciones culturales tradicionales de los pueblos originarios permite que las culturas ancestrales sigan vigentes ya que rescatan valores identitarios sobre el vínculo que tenemos con la tierra.

Esta ceremonia tuvo su origen, hace varios siglos, en los antiguos rituales incas de agradecimiento y celebración al Sol (Inti) y a la Pacha (Madre Tierra), quien despierta de su letargo invernal, lista para brindar sus frutos. Actualmente se realiza en Perú, Bolivia, Chile y las comunidades de las provincias del noroeste argentino como Jujuy y Salta pero, año tras año, se incorpora esta costumbre de los pueblos originarios en otras zonas del territorio nacional argentino.

¿Cómo se realiza la ceremonia?

La celebración de la Pachamama se celebra todos los años a principios de agosto cuando la tierra está lista para ser fecundada, es una fiesta de agradecimiento y de encuentro con nuestros seres queridos. "Agradecemos a la tierra lo recibido y pedimos por nuestros seres queridos" explicó Raúl Beguier quien preside la Fundación Quita Penas cuyo objetivo es generar un espacio de difusión y comunicación popular de la cultura andina.

"Formamos parte de un ciclo... de la tierra venimos y hacia la tierra vamos. La premisa básica es tomar de la tierra solo lo necesario para no romper ese equilibrio" agregó.

En provincias como Salta y Jujuy se le ofrendan hojas de coca, chicha, alimentos, cenizas y cigarros

"Se hace un agujero en la tierra y se pone lo mejor que hemos tenido en la cosecha como una forma de agradecimiento. Le damos de comer nuestros mejores cultivos y granos a la vez que ofrendamos vino y agua que tiene un significado de inmensa trascendencia para quienes trabajan la tierra y para todos los seres que habitan este mundo" dijo Beguier. 

Quien está encargado de presidir la ceremonia, saluda a las direcciones (puntos cardinales) y a los elementos de la naturaleza, expresando respeto por la naturaleza como sostén de la vida. Todos los meses de agosto, se repite junto a las familias que compartieron la ceremonia.

"El ciclo termina en febrero durante los carnavales cuando la tierra está lista para ser cosechada" dijo Beguier.