¿Cuál es la mejor orientación para colocar un huerto?

La ubicación para instalar una huerta es fundamental, ya que el sol, la lluvia, el viento, el frío y el calor determinan los cultivos y el crecimiento de los alimentos. Si bien se pueden colocar tanto en casas como en departamentos, no todos los rincones son apropiados para tu huerto y hay una serie de consejos que se pueden seguir para mantenerlo.

Un pequeño patio, una terraza o un balcón son espacios óptimos para tener una huerta, ya que no depende de las dimensiones del lugar sino de las condiciones para que germinen las semillas. "Si la huerta está bien diseñada, te ahorrás importante tiempo en su posterior mantenimiento", afirmó Daniela Barck, ingeniera agrónoma en diálogo con Agrofy News.

Cómo hacer una huerta

El primer paso para planear la huerta es saber cuál es la mejor orientación y para esto lo que se debe buscar es un lugar soleado. La mayoría de los cultivos necesitan un mínimo de seis horas de luz natural para lograr la fotosíntesis y, en este sentido, se debe orientar hacia donde dé el sol. 

En cuanto a los recipientes se pueden utilizar tanto macetas como botellas de plástico, cajones, canastos, mesas, entre otras cosas, pero lo que sí es fundamental es que tengan un buen drenaje para que el agua se pueda escurrir por debajo. El mejor horario para regar es por la mañana porque se minimiza la evaporación y si en el recipiente queda con mucha agua, las raíces se pueden asfixiar.

"Debemos elegir la maceta según el volumen mínimo recomendado para cada cultivo: las plantas con raíces más superficiales como el perejil o las verduras de hoja no se extienden más allá de los diez centímetros, mientras que los tomates y repollos tienen raíces más profundas", afirmó Barck. 

La tierra para plantar las semillas debe ser fértil, esponjosa, bien aireada y debe mantener el agua y los nutrientes de la mejor manera. Entre las mejores siembras que se pueden hacer en invierno están la acelga, el ajo, el apio, la cebolla, la espinaca, las habas y la lechuga.

Sin embargo, Barck aconseja que los principiantes comiencen probando plantas aromáticas, que son aquellas que se utilizan para condimentar comidas o para las infusiones como romero y albahaca: "Requieren poco cuidado, se defienden solas  de insectos con sus aromas y colores, y se pueden cosechar en cualquier momento del año".