Polémica en torno a una ley que atentaría contra el parto respetado

Estudiantes y licenciadas en obstetricia se suman a la polémica generada en torno al proyecto de ley, que ya fue aprobado por ambas Cámaras de la Legislatura de Mendoza y buscan evitar su promulgación a través de la junta de firmas en la plataforma change.org. El objetivo inicial del proyecto busca establecer “el ejercicio profesional de la licenciatura en obstetricia como actividad autónoma” y quienes lo cuestionan afirman que vulnera sus derechos profesionales y los de las mujeres gestantes contradiciendo la ley de parto respetado.

En junio de este año se dio sanción definitiva al proyecto de Ley N° 76303 cuya autora es la diputada provincial perteneciente al bloque radical, Ana María Andía. Si bien el objetivo principal era regular el ejercicio profesional de las licenciadas en obstetricia, el proyecto amplía incumbencias en atención primaria, anticoncepción, indicación de medicamentos, que según sus detractores, no coincide con la posibilidad de brindar una real autonomía poniendo de manifiesto “un nuevo ataque hacia las mujeres gestantes respecto a decidir sobre sus cuerpos y violando el derecho de las familias a la libre elección de cómo, dónde y con quién parir”.

Desde la organización Xumek argumentaron que la norma presenta una doble vulneración de derechos y perjudica tanto a quienes ejercen la profesión, ya que termina sujetando la actividad de todas las licenciadas y licenciados en obstetricia al ámbito institucional (hospitales y clínicas), como a las mujeres gestantes que deciden parir en sus hogares.

La abogada Sofía Langelotti es una de las integrantes del área de Género y Diversidad de la asociación Xumek y explicó: "Dentro de la ley aprobada hay muchas contradicciones que perjudican a las parteras mendocinas y expresa un claro retroceso a la ley de parto respetado, ya que no se respetarán los derechos de las personas gestantes y sus familias a poder elegir libremente dónde, cómo y con quién parir".

Langelotti agregó: "Esto pone en riesgo la seguridad de sus elecciones, ya que si una persona gestante decide parir en su casa, lo hará sin asistencia o deberá estar acompañada por personas no calificadas. La mayoría de las parteras y licenciadas en obstetricia trabajan con aquellas que deciden parir en los hogares".

“Esta ley va en contra de la ley de parto respetado, de la que reconoce derechos de pacientes en el sistema de salud, la ley nacional que regula el ejercicio profesional de obstetricia y otras normativa de carácter internacional”, explicó la abogada.

Artículos cuestionados

Desde Xumek cuestionaron dos de los artículos que contiene el proyecto presentado por Andía. En el caso del artículo 4, el texto afirma que el título de Licenciada en obstetricia: “habilita para ejercer la actividad profesional en forma autónoma, de manera independiente o en relación de dependencia, en forma individual y/o integrando equipos de salud interdisciplinarios” pero luego agrega: “La atención del parto se deberá encuadrar en las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE) aprobadas por la Resolución Nº 670/19  de la Secretaría de Salud de la Nación", según Langelotti estos puntos generan una gran contradicción que atenta contra la autonomía de las personas gestantes.

"En situación de emergencia obstétrica en la atención en el consultorio, o como situación de absoluta excepción en el domicilio de la persona asistida, se deberá convocar sin demora a un Servicio Médico de Emergencia con traslado”, afirma el texto presentado en la Legislatura.

Langelotti explicó: "Las licenciadas y licenciados en obstetricia podrán tener autonomía sólo en ámbitos institucionales, lo cual sería un grave retroceso en la profesión, violando así derechos adquiridos en la vigente Ley Nacional 17.132".

Respecto a lo anterior, desde Xumek agregaron que a nivel nacional y provincial, son numerosas las maternidades que no cumplen con las CONE. Según el relevamiento realizado en 2018 por la Dirección de Maternidad, Infancia y Adolescencia,  el 36,8 % de los establecimientos de salud que atienden partos en el sector público no presentan CONE, lo que equivaldría a aproximadamente 23.500 nacimientos anuales.

El artículo 6 es otro de los cuestionados por la organización ya que, según Xumek, el texto expresa una patologización sobre la persona gestante en estado del parto al expresar los puntos a tener en cuenta referidos a la asistencia previa, durante y post eventos obstétricos. Según el proyecto, "deberán integrar equipos interdisciplinarios en el seguimiento y atención de embarazos y partos de riesgo, así como de puerperios patológicos" y "asistir en la atención de la urgencia/emergencia obstétrica y del recién nacido, así como del puerperio patológico, acorde a su especialización o en ausencia del especialista".

Langelotti expresó: "Si la ley se promulga, las parteras mendocinas sólo podrán asistir partos en maternidades con médicos, ginecólogos, anestesistas, neonatólogos y todo lo que poseen las maternidades de alta complejidad. Quedarán excluidas las instituciones de baja complejidad como las de zonas rurales y en el ámbito domiciliario, en donde el rol de la partera es fundamental para las mujeres".