La situación crítica que atraviesa una de las mayores tiendas de Argentina

La situación de una de las mayores cadenas de electrodomésticos de Argentina empeora con el correr de las horas ya que no encuentran comprador y el fantasma del concurso de acreedores está cada vez más cerca. El cierre de locales de la empresa Garbarino afecta a miles de empleados que dejaron de percibir sus sueldos y denuncian un lockout patronal con cierre de comercios de la marca a nivel nacional.

La empresa de electrodomésticos no logra un acuerdo societario que le permita afrontar la situación financiera que atraviesa la compañía, que tiene una deuda de más de $4.600 millones. El panorama es aún más desalentador tras la respuesta negativa del Gobierno porteño sobre el reclamo de devolución de $438 millones de "multas indebidas" con los que podría pagar los sueldos atrasados de sus 3.800 empleados.

La situación endeble de Grupo Garbarino, integrado por la cadena de electrodomésticos e informática (Compumundo), se profundizó con la caída del consumo durante los últimos años y tuvo un quiebre en el transcurso de la pandemia. Los empleados de la cadena desde hace meses cobran sus sueldos en cuotas y muchos se vieron perjudicados por el cierre de locales a lo largo y ancho del país.

El director ejecutivo de la compañía, Carlos Rosales, sigue buscando opciones para sumar inversores a la cadena tras la negativa de Facundo Prado, propietario de la firma de telecomunicaciones Supercanal Arlink, quien hasta hace unos días era el principal interesado en comprar el negocio. Rosales intenta contener la situación de la cadena de electrodomésticos pero la situación empeora con el transcurso de los días debido a la falta de pagos y tomas por parte de los empleados en distintas plantas del país.

El secretario gremial del Sindicato de Comercio, Juan Gómez, dijo: “Estamos ante un lockout patronal" y contó además que muchos trabajadores  tomaron los locales para defender sus puestos de trabajo y exigir la reapertura de los negocios.