Un reclamo vecinal obligó a modificar la obra vial más importante para preservar los árboles y el paisaje

Los vecinos del distrito mendocino de Chacras de Coria lograron unirse para frenar la tala de árboles que estaba proyectada por las modificaciones en el trazado de la Ruta Panamericana.

A través de manifestaciones, campañas en las redes sociales, denuncias y reclamos a Vialidad Provincial los vecinos junto a la Asamblea por el Árbol hicieron que la obra como estaba planificada inicialmente sea modificada y que el trazado de la ruta sea hacia el oeste, para no afectar árboles y calles icónicas de este lugar.

El informe que los vecinos de Chacras de Coria presentaron al Municipio de Luján de Cuyo, a Vialidad provincial y Gobierno de Mendoza explica: "El proyecto Tramo II de la Panamericana, en el sector denominado Intercambiador Besares, no cumple con las premisas y objetivos generales por los cuales el BID otorgó el préstamo, al no garantizar la seguridad vial, la circulación peatonal y de bicicletas, ni su carácter turístico".

"No podemos seguir pensando que para construir hay que destruir", sostiene Jorge Farmache, uno de los vecinos de Chacras de Coria y agrega: "Las calles de este lugar lo han hecho conocido a nivel nacional e internacional y la cultura del árbol es un orgullo para los mendocinos". 

Farmache destaca que queda demostrado con el acuerdo alcanzado con la DPV que siempre hay una alternativa posible en pos de preservar y conservar la cultura del árbol.

"No podemos seguir pensando que para construir hay que destruir"

"De un modo ciertamente ingenioso, los técnicos que ahora trabajaron en la modificación de la traza, han logrado correr el eje de la ruta hacia el Oeste en aproximadamente 20 metros, con lo cual han encontrado la manera de superar el fuerte conflicto social planteado. Han cumplido con nuestra premisa de preservar la fisonomía actual de calle José Benito de San Martín, donde encontramos cien años de rica historia que muestran a la naturaleza y al hombre trabajando en conjunto por el bienestar y salud de la población", contó Farmache.

Además, en la nota presentada los vecinos expresaron la importancia de preservar los árboles de la zona, "el proyecto hace desaparecer la porción de cerro sobre Benito de San Martín y la totalidad de sus árboles centenarios, también la vegetación autóctona que será reemplazada por un paredón”.

"Cualquier preservación de los árboles es importante y está en el marco de la ley", expresa Teresita Capezzone de la Asamblea por el Agua y agrega: "En Mendoza cuesta muchísimo tener un árbol adulto sano para que de beneficios ambientales y a la salud. Hay que hacer siempre un gran esfuerzo por conservarlo".

Sin embargo, y pese a estos beneficios, cuando se hacen obras públicas grandes de las dos o tres alternativas que se presentan, por lo general, "no se eligen aquellas que van a conservar el paisaje". 

Respecto a los demás árboles de la provincia, Capezzone comparte que se está trabajando en un censo de arbolado del Área Metropolitana, el cual ha sido financiado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y por el Ministerio del Interior de la Nación. "Con este censo se puede conocer la cantidad, especie y ubicación de los ejemplares", afirma.