Medio Ambiente

Economía circular: ¿cómo puede impactar en la obra pública?

Poco a poco las comunidades van tomando conciencia sobre el problema de los miles de millones de residuos que se producen a diario en todo el planeta y comienzan a participar activamente de acciones tendientes al cuidado del medio ambiente.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar sábado, 5 de junio de 2021 · 07:04 hs
Economía circular: ¿cómo puede impactar en la obra pública?
Foto: Gentileza: 'Botellas de amor Mendoza'

El paradigma del actual modelo económico donde los modelos de producción y gestión de recursos, bienes y servicios buscan portenciar un consumo en el corto plazo está dejando una huella muy difícil de borrar en el planeta. Revertir las consecuencias del consumo indiscriminado, la excesiva generación de residuos y una contaminación creciente donde lo que se genera no tiene una disposición final adecuada pone en jaque al medio ambiente.

Una de las soluciones que está impactando de manera positiva es la economía circular. Esta alternativa o concepto económico presenta beneficios para toda la sociedad ya que se interrelaciona con la sostenibilidad y el objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible reduciendo al mínimo la generación de residuos.

Los efectos en el ambiente tardan años, décadas e incluso siglos en hacerse evidentes pero los últimos años debido al calentamiento global, derretimiento de los glaciares, disposición de los residuos, contaminación del agua, del aire, incendios forestales y un sin fin de problemáticas; se ha puesto en evidencia el impacto directo en la calidad de vida de los habitantes del planeta. 

La economía circular presenta un desafío para el diseño de las formas en que las sociedades se proveen de edificación e infraestructura. El desafío para las ciudades en el corto y mediano plazo será lograr un diseño de los espacios comunes que se relacionen e integren con el medio ambiente.

Las oportunidades para la circularidad en las ciudades son múltiples, en nuestro país hay experiencias realizadas a partir del reciclado de residuos y confección de diversos elementos que luego son utilizados en la obra pública. Un ejemplo es la confección de bancos, juegos para las plazas, cestos para los residuos y otras alternativas sustentables.

En nuestra provincia, con motivo de la celebración por el Día Mundial del Ambiente, se inauguró el primer parador sustentable realizado con botellas de amor que fueron confeccionadas por los vecinos de Godoy Cruz. Esta alternativa de economía circular es una muestra de cómo con pequeñas acciones podemos generar beneficios en los ecosistemas.

El nuevo parador sustentable está ubicado en Santos Dumont y Chacabuco, a pasos de la ciclovía. Esta parada de colectivo tiene la particularidad de haber sido procesada y construida con un total de 650 botellas de amor que fueron entregadas por los vecinos del departamento. Las botellas entregadas equivalen a 250 kilos de bolsas plásticas.

Las acciones realizadas son el resultado del compromiso de los vecinos y del convenio conjunto entre la agrupación de voluntarias “Botellas de Amor”, “Maderas Plásticas Mendoza” y la Municipalidad de Godoy Cruz.

La construcción de los postes de la estructura fueron fabricados por la empresa Maderas Plásticas Mendoza a partir del procesamiento de las botellas recolectadas y la construcción de la parada fue realizada por el equipo del taller metalúrgico de la Municipalidad de Godoy Cruz.

La madera plástica es un material realizado en un 100% a base de plásticos de un solo uso, en este caso, fueron utilizadas las botellas de amor. El material que se obtiene sirve para la confección de elementos de uso cotidiano tales como cestos de basura, bancos para las plazas, sillas, juegos infantiles, etc.

Este novedoso aporte al ambiente marca un precedente en las acciones tendientes al cuidado del ambiente que se están llevando a cabo en nuestra provincia. Diego Coronel, secretario de Obras y Servicios Públicos de Godoy Cruz, expresó: “Podemos decir que el círculo realmente funciona, un círculo virtuoso, que con sólo el aporte de 650 botellas de amor, hemos logrado construir una parada para el uso del transporte público para todos los vecinos” destacó que es gratificante ver el compromiso de las familias que se involucran en el tratamiento de los residuos que se generan en los hogares.

Coronel finalizó: “Para nosotros es fundamental el compromiso de los vecinos, en este caso, con los residuos plásticos. Gracias al aporte realizado, los residuos hoy tienen un fin muy diferente ya que a partir de su procesamiento pudimos obtener mobiliarios de uso público”.

¿Cómo se arman las botellas de amor?

Las "botellas de amor" son una solución a la disposición de los residuos que no se pueden reciclar o recuperar debido a su tamaño o material. Las mismas se rellenan con residuos plásticos como envoltorios o paquetes y pueden ser utilizadas para la construcción de madera plástica para mesas, composteras, juegos infantiles, tachos de basura y en algunos casos también como "ladrillos" en la construcción de viviendas sustentables.

- Se pueden utilizar para el relleno plásticos de un solo uso: paquetes de fideos, sachets, vajilla descartable, papel film, envoltorios de alimentos, palitos de chupetín, bolsas de supermercado y herméticas, sobres de jugos y café, bolsas de alimento balanceado (se pueden cortar en pequeños trozos si son muy grandes), máquinas de afeitar (sin las navajas), lapiceras (sin el resorte ni la punta metálica), cepillo de dientes, blister de remedios, repuestos de productos de limpieza, etiquetas de botellas y cepillos de dientes.

- NO se puede introducir en las botellas: papel, cartón, metal, arena, telgopor, vinilos, esponjas, paquete de yerba, aluminio, guantes de látex, tierra, radiografías, tetra pack, telas.

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