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La odisea del cliente que compró el 0 km más problemático de Mendoza

Luis Alberto Tuninetti (48) juntó plata y se compró un coche nuevo. Estaba entusiasmado hasta que lo empezó a manejar: el vehículo fallaba. Dice que cuando se fue a quejar, le dieron un auto del año 2012. Esta es la historia del calvario que pasó desde que salió de la concesionaria.

Facundo García
Facundo García martes, 25 de mayo de 2021 · 16:31 hs
La odisea del cliente que compró el 0 km más problemático de Mendoza
Chicho publicó esta foto en Instagram el día en que hizo el test drive. Estaba muy entusiasmado

Luis Alberto "Chicho" Tuninetti (48) trabaja desde los 19 años. Por eso él y su familia estaban ilusionados como niños cuando en enero de 2020 hicieron el test drive de un auto 0 kilómetro en una conocida concesionaria de Mendoza. Les gustó el espacio interior, el andar y, entre otras cosas, que el coche tuviera una cámara en su parte trasera.

"Lo de la cámara posterior entusiasmó a mi señora, que a veces se las veía difícil para estacionar", evoca Chicho, y es la escena inicial de una experiencia que no le desea a nadie.

El día en que se llevaron el auto de la concesionaria -asegura- pasaron cosas raras. Jura que él entregó parte del dinero en dólares, y sin embargo le hicieron un recibo como si hubiese pagado con un plazo fijo en pesos de una cuenta que no era de Chicho. Extraño.

"Me lo habían entregado sin cámara..."

Ya andando en el coche, él y su compañera se percataron de otra cosa. "A los 800 metros me di cuenta de que me lo habían entregado sin la cámara", dice el entrevistado. 

Ahí mismo Chicho se volvió a la concesionaria y pidió hablar con el gerente. Después de todo, había entregado un vehículo modelo 2016 y en total había pagado 1.496.000 pesos. "Entre lo que yo aboné y lo que me entregaron -sigue Chicho- había 121.000 pesos de diferencia".

Habló con los de la empresa. La cámara no aparecía. Pasaron los días. Chicho y su familia planeaban irse de vacaciones a Chile moviéndose en su flamante adquisición. Pero con menos de 900 kilómetros el cacharro empezó a "tirarle error" en la computadora.

"Te pongo el repuesto de otro auto"

El hombre llevó el rodado al taller para ver si se lo arreglaban. Esta secuencia se repitió varias veces: le entregaban el auto, el coche no andaba, y vuelta al mecánico.

"Escuchate ésta: en el medio, el del taller oficial me avisa que no me preocupe, que le iban a sacar a otro auto que tenían ahí la pieza que fallaba en el mío, y de última le ponían la pieza fallada al otro ¡Pero hermano! ¡Yo quiero una pieza nueva! ¡Acababa de comprar un cero kilómetro!", se indigna el cliente.

"Me dieron el auto del test drive, todo ploteado con la marca de la empresa, para que me arreglara con eso"

Le tocaran lo que le tocaran, el motor no andaba ni para atrás ni para adelante. Incluso una mañana se lo habían devuelto y parecía que al final iba a funcionar. Su esposa decidió irse al trabajo en el coche: quedó a mitad de camino

"En cualquier país normal, me habrían dado otro auto nuevo y me habrían pedido disculpas. Pero no: ¿sabés qué hicieron? Me prestaron, mientras arreglaban mi coche, el vehículo que usaban para el test drive. Como para que mientras tanto me moviera con ese".

Y allá iba Chicho, cruzando la ciudad con su auto ploteado por todas partes, con la marca en grandes letras y la leyenda test drive. Un amigo escribió en las redes: "Encima les tenés que hacer publicidad gratis".

La demanda judicial

La última vez que el coche nuevo entró al taller, Chicho metió una demanda contra la concesionaria y la empresa fabricante. Pasado un mes, lo llamaron para que fuera a retirar el vehículo, pero a esa altura él ya no lo quiso ir a buscar. Como reemplazo, le dieron un coche del año 2012, como para que no quedara "a pata". 

El coche que le dieron a Chicho es de 2012.

"Me dieron un vehículo más viejo que el que yo entregué en comodato. Es terrible. Lo peor es que estoy seguro de que esto pasa en muchas más oportunidades de lo que nos parece", cierra Chicho, que tal vez esté considerando trasladarse únicamente en bicicleta.

En la página de la compañía que comercializa el modelo del auto en cuestión, se lo define como "de estilo vanguardista".

Y aquí abajo, los videos que fue grabando el afectado a medida que su problema se agravaba. Chicho jura que, hasta ahora, ninguna de las firmas involucradas le han dado ninguna solución. 

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