Crece el pedido para que liberen al viejo tortugo del acuario mendocino

Siguiendo el criterio que considera a los animales sujetos de derechos, un grupo de abogados mendocinos presentó el viernes pasado un hábeas corpus para que se libere a Jorge, un veterano tortugo que desde hace décadas habita en el Acuario Municipal de Ciudad.

"No se trata aquí de confrontar, sino de ver cómo solucionamos el problema que tiene este viejito", describió en diálogo con este diario el doctor Oscar Mellado, quien junto a las abogadas María Aguilar y Vanesa Lucero redactaron la solicitud presentada ante la Justicia.   

Para los letrados, ante el caso de Jorge surge "la comisión del delito de maltrato y crueldad animal" tipificado en la Ley 22.421 y Ley Penal Nº 14.346, cuando en su artículo 3 inc. 7 se establece: “Serán considerados actos de crueldad animal (…) causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad”.

"Vive entre cemento, con agua artificial y en soledad..."

En síntesis, los abogados sostienen que Jorge está privado ilegítimamente de su derecho a "la libertad locomotiva y una vida digna" en el acuario municipal donde está cautivo hace tanto tiempo. "Su alojamiento y últimos años de vida deberían darse en su hábitat natural en vez de ese habitáculo de cemento, con agua artificial, en absoluta soledad y en dimensiones pequeñas", sigue el escrito.

Quien haya visitado el acuario lo vio: desde hace años, como perdido en un loop interminable, Jorge da vueltas en una pecera semirredonda donde lo van a ver los visitantes. Cualquiera que haya visto la mirada de una tortuga en libertad puede medir, en los ojos de Jorge, el tamaño inmenso de su tristeza.

Soluciones

Muchas veces se habló de "mejorar las condiciones de vida" del tortugo. Ahora los letrados van por todo y piden directamente su liberación.

En ese sentido, el principal problema de Jorge es que está viejo. Tanto tiempo hace que vive en cautiverio, que soltarlo en la naturaleza sería peligroso para él. En consecuencia, debería pasar por un periodo de adaptación.

Por eso el hábeas corpus menciona algunas entidades que podrían recibir al animal, como PRICTMA (Argentina), Karumbe (Uruguay), y Tortugueros Mexicanos. "La justicia -resalta el texto- ya estableció que los animales no humanos son seres sintientes, considerados sujetos de derecho; por lo tanto, merecedores de su ansiada libertad lejos de todo cautiverio limitando sus condiciones naturales de vida".

Antecedentes

Muchos mendocinos recuerdan el caso del Oso polar Arturo, que despertó un reclamo internacional para que lo devolvieran a un lugar menos nocivo para él, mientras el pobre soportaba en Mendoza veranos por encima de los cuarenta grados. 

Otro ejemplo que también fue hito mundial fue el de la chimpancé Cecilia, que fue trasladada a Brasil después de múltiples pedidos judiciales para que se la sacara de la jaula en la que estaba. 

"Jorge también es un animal no humano como los que formaban parte del ex Zoo, en idéntica situación de encierro; y en este caso con el agravante de ser exótico, ya que por su especie su hábitat natural es el mar abierto", reza el documento que reclama la liberación.

Se espera que en breve las autoridades del gobierno provincial ofrezcan una respuesta al planteo de los abogados. Mientras tanto, el tortugo Jorge seguirá en su pecera, como lo viene haciendo durante los últimos 34 años. 

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