Kilómetros de secano y arena para ir a las urnas: así votan los huarpes
En el secano lavallino hay 3 escuelas donde se vota este domingo, y hasta allí llegan los ciudadanos en sus medios de transporte: en camioneta, a caballo, en bicicleta o a pie. En medio de la ola de agresiones contra los pueblos originarios, los huarpes ofrecen su ejemplo de compromiso democrático.
La vez pasada, Don Hilario Morales caminó 7 kilómetros entre médanos y viento zonda para votar en las elecciones PASO. Es probable que desde temprano, los miembros de las comunidades huarpes se hayan estado preguntando si este domingo también se presentaría.
Pues bien: la mañana avanzó y fueron llegando los ciudadanos. "Nos conocemos todos, presidentes de mesa y fiscales...es como una reunión entre conocidos", admite Erica Nievas, la primera cacique mujer en la historia de su pueblo, que ya aguarda la hora del almuerzo en la escuela Elpidio González, de Lagunas del Rosario.
Lejos de la calle Arístides Villanueva o del centro de Mendoza, los ciudadanos llegan en movilidades de todo tipo, desde 12 comunidades diferentes que habitan ese paisaje desde tiempos ancestrales. Y es probable que haya muchas ganas de verse, porque la cuarentena fue dura y las celebraciones patronales -que son un espacio de encuentro- quedaron afectadas por la pandemia.
Y ahí se van estacionando, aunque todavía no hay señales de Don Hilario. Los típicos rastrojeros, los autos, las camionetas, los caballos, las motos o las bicicletas. Algunos hasta han llegado en colectivos que pagó una de las fuerzas políticas para colaborar con la logística. Son 3 las escuelas donde hay mesas: en San Miguel, en San José y en Lagunas del Rosario.
Como se puede ver en este video que envió Érica, el camino hasta el cuarto oscuro no es sencillo y es todo un desafío para los votantes expresar su voluntad:
Siete kilómetros
¿Llegaría Don Hilario? Como se señaló más arriba, en las PASO caminó 7 kilómetros entre el zonda y los médanos para alcanzar la escuela. "Se me partió el alma verlo llegar entre el viento caminando tan grande distancia", recuerda Érica.
Por suerte, esta vez el papá de la joven, Don Eudez, divisó a Hilario andando por la arena, detuvo su vehículo, lo subió y lo trasladó hasta el colegio. En la siguiente foto se ve el momento en que el hombre finalmente pudo votar:
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