"Viajando por la educación", la inspiradora iniciativa de una mendocina

Si no hubiera aventureros que se animen a ir más allá de lo que ven nuestros ojos, qué pequeño y miserable sería nuestro mundo. La historia de vida de esta profesora mendocina que recorrió durante casi 5 años 9 países de Latinoamérica registrando las experiencias de educación alternativa nos expande el horizonte sobre cómo se forman las primeras infancias. "Viajando por la educación" es un proyecto antropológico, social y audiovisual que Mayi Rizzo emprendió sola con su casa-auto y su convicción.

En No cantes victoria rescatamos las historias de vida que conmueven e invitan a pensar. En esta oportunidad nos visitó Mayi Rizzo, profesora de nivel inicial, especialista en psicomotricidad y creadora de "Viajando por la educación" el proyecto que inició hace 5 años para investigar y registrar experiencias educativas con pedagogías alternativas.

¿Cómo surgió la idea?

En 2015, luego de 10 años de trabajar mucho y muchas horas en Jardines Maternales y Escuelas Públicas atravesó un arduo proceso de reflexión y transformación individual y profesional. Renunció a sus trabajos y con gran esfuerzo compró una camioneta para convertirla en su hogar y emprender su viaje. Así relata Mayi en su página los inicios de su aventura.

El proyecto nace de una reflexión basada en los primeros años como Profesora de nivel inicial. "Con el tiempo descubrí que la verdadera educación no estaba basada en el respeto a la persona sino en acumular conocimiento sobre una manera de adaptarse al sistema". Luego "empecé a formar parte de un grupo de mujeres educadoras de la primera infancia que es la red CUNA dónde trabajamos en desmenuzar nuestras experiencias para llegar al origen y desde allí hacer nuestros aportes para transformar la calidad y la salud de la niñez".

El punto de partida fue entender que "el sistema educativo (tradicional) no se basa en la persona, cada grupo, cada contexto sino en un sistema en que es el adulto es quien forma, baja línea y transmite y el infante tiene que absorber". En cambio "los distintos sistemas alternativos al estatal u obligatorio que tenemos, se basa en que no es el adulto quien tiene que decidir cuáles son los aprendizajes, sino que se respeta a cada quien que pueda elegir cuáles son los contenidos y los aprendizajes que desean o que en ese momento están queriendo".

Los resultados han mostrado que no tenemos las mismas oportunidades aunque el sistema diga que es así. "Las oportunidades surgen de cada persona. Lo que deseamos sale de un interés propio por lo tanto de ahí las intenciones de poder cumplirlo" sentenció Mayi. Por eso la propuesta, la alternativa es que se "acompañe en ese proceso de autoconocimiento para que el día de mañana podamos resolver un problema o concretar nuestros sueños sin la necesidad de depender de otros".

En ciertas ocasiones la crítica a las pedagogías alternativas viene aparejada a que no "prepara a las personas para el mundo real". Sin embargo, en su extenso periplo, la docente destaca una experiencia en la escuela El Caracol de Córdoba (Argentina) en la que se ve reflejado cómo los resultados pueden ser iguales o mejores. "Primero se le planteaba a cada niño y niña si deseaban seguir la secundaria. La mayoría quería seguir estudiando, pero en ese pueblo no habían secundarios con un sistema alternativo. Entonces rendían un examen para acceder y salían con mejores promedios que los estudiantes que habían realizado la primaria obligatoria".

El recorrido de Viajando por la Educación arrancó desde Mendoza con una sola tripulante. Luego de Argentina, vinieron Uruguay, Brasil, Venezuela, Ecuador, Perú y Colombia. Allí para cruzar a Panamá Mayi subió su casa-auto a un ferry hasta llegar a Panamá. "En esos nueve países que visité encontré variadas experiencias educativas infantiles y todas me demostraron que hay varios caminos para recorrer y mucho para transformar en las personas adultas que acompañan la formación de la primera infancia".

Por otra parte, hay algunos elementos comunes a todas las escuelas que visitó. "La mayoría de las escuelas o los espacios educativos estaban muy relacionados con la naturaleza. Siempre habían muchos materiales diversos a disposición de cada niño y cada persona era libre de explorar, de trabajar y aprender a partir de esos elementos". Otra característica que la docente viajera destacó es que "al inicio de cada jornada había un encuentro o ronda de intercambio o asamblea donde cada uno tenía su propia voz para compartir lo que les pasaba o lo que vivían y también proponer salidas. Por lo que ellos, los niños, iban transformando su propia escuela".

El objetivo es realizar una serie documental para difundir e inspirar con todas esas experiencias. "La idea es terminarlo con la colaboración de todos los que estén interesados. Hay varias formas de apoyar no sólo económicamente sino también con la edición de la enorme cantidad de material que hay". Hasta el momento hay tres capítulos ya editados y todo puede verse en wwww.viajandoporlaeducación.com.

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