Se rompió un caño cloacal y los vecinos aseguran que están tomando agua con heces

Denuncias de enfermedades como gastroenteritis, rinofaringitis y distintas reacciones alérgicas sumado a la declaración de "emergencia sanitaria" y "desastre ambiental" fueron el resultado de la rotura de un caño cloacal que afectó a los barrios de Alberdi, Marechal y Villa Páez de la ciudad de Córdoba.

Muchos de los vecinos debieron abandonar sus casas por el fuerte olor y hacen sus descargos a través de las redes sociales, más allá que las autoridades aseguran que ya están trabajando para solucionar el inconveniente. "¿Entienden que la mitad de Córdoba está con gastroenteritis porque se mezclaron las aguas cloacales con el agua corriente y básicamente nos estamos tomando nuestra propia bosta?", escribió una mujer en Twitter.

El desagradable inconveniente se suscitó porque uno de los caños principales no aguantó la presión y por esa situación se generó un socavamiento de la tierra por desborde de líquidos, según la información oficial por parte del gobierno cordobés. En una de las reparaciones encontraron un chapón que hacía las veces de "parche" en una arreglo precario anterior.

"Hay alacranes, cucarachas y ratas en muchos hogares y se ve en todo el barrio. Otra cosa que sale a flote es mucha demanda en salud, porque mucha gente con gastroenteritis", aseguró Susana Luna, presidenta del centro vecinal de Villa Páez.

Los casos de gastroenteritis reportados oficialmente fueron 35, pero en las redes sociales aparecen muchos más, mientras que otros vecinos expresaron que tuvieron que dejar sus casas hasta que llegue la solución final y otros mostraron el color oscuro del agua que sale de las canillas.