Dejen de jugar al parlamento sueco, soquetes
Con más de la mitad del país sumido en la miseria mientras vamos a toda marcha hacia un futuro catastrófico, gran parte de los legisladores exhiben una dramática desconexión con la realidad. ¿Cómo debería comportarse la oposición en el Congreso?
El puñado de kamikazes que aún tienen emprendimientos productivos de alimentos en Argentina, desde esta semana tienen un nuevo problema para enfrentar.
Es decir que además de lidiar con las consecuencias de la alarmante devaluación (fruto de la crisis de confianza, fruto de la vuelta de los pobristas al poder), la presión impositiva más alta de la región (incluyendo ese engendro criminal que son los IIBB), los aprietes del sindicalismo más mediocre y más corrupto de la historia, la infinidad de regulaciones (nacionales, provinciales y municipales), el ejército de munipas controladores de precios y las consecuencias de la pandemia peor gestionada del planeta, ahora también tienen que lidiar con la nueva ley de etiquetado.
Eso implica una inversión de al menos 2.500 dólares por cada SKU que la empresa comercialice. Con el único beneficio de que la gente ya no tendrá que dar vuelta los paquetes de alimentos para leer lo que contienen. Quizá sea útil también para quienes podían llegar a confundir un alfajor con una manzana, no sé. Por suerte intervino papá estado para evitarnos la confusión.
En realidad no quiero ponerme a discutir esa ley. No se si es buena o si es mala. Lo que sí sé es esto: ¡No es prioritaria!
Ese es el gravísimo problema que creo estamos enfrentando los representados: (una gran parte de) los representantes sufren una severa desconexión con la realidad. Dedican su tiempo y sus recursos pagados con el IVA que se le cobra a los consumidores de fideos para complicarle la vida a los fabricantes de esos fideos.
¿Se creen que por llenar de palabras como ¨promover, articular, fortalecer, fomentar, coordinar, convenir ¨ están ayudando a alguien?
Se la pasan predicando y promulgando imbecilidades con tono solemne convencidos de que están ¨luchando por el país¨. Y me estoy refiriendo solo a los diputados de la oposición. De los oficialistas no espero nada. Son un rejunte de inmorales que sumieron al país en la decadencia. Y no creo que tengan la capacidad de cambiar. Por suerte están en retirada.
Resolver los problemas de fondo de Argentina es un trabajo sumamente ingrato y desagradable. No voy a decir complejo. Porque no lo es. Las reformas que hay que hacer son simples. Pero son impopulares. Y nadie quiere pagar ese costo. Por eso llenan su tiempo con leyes intrascendentes que no benefician a nadie, y hasta perjudican a muchos. Pero que les permiten ¨mostrar gestión¨.
Recuerdo con indignación el 2020. Mientras miles de empresas se fundían, mientras Luis Espinoza era masacrado, Abigail privada de su dignidad, y cientos más de aberraciones inconstitucionales, una diputada joven de la oposición nos contaba desde Narnia que íbamos a tener la ley Yolanda.
Ahora por ley se iba a ¨garantizar la formación integral en ambiente, con especial énfasis en cambio climático, para las personas que se desempeñan en la función pública¨. Ah. Buenísimo. Me quedo más tranquilo. Super prioritario.
Es agotador el énfasis que ponen en el tema del cambio climático. Hay 10 países responsables de más del 65% de las emisiones que lo generan. No somos uno de ellos. Lo que podamos hacer para combatirlo es irrelevante. ¿Quieren ir a Glasgow a jugar a que salvan el planeta? ¿O seguir saturando a su electorado con un tema que ni de cerca afecta su día a día? Ok. Allá ustedes.
Si por esto alguien entiende que estoy negando el cambio climático, le recomiendo dejar de leer. Porque tiene problemas más urgentes que el cambio climático, siendo la no comprensión de textos el primero de ellos. Lo que estoy diciendo es lo mismo que antes: ¡No es prioritario!
Basta de divagar con saraza como la ¨Ley de juventudes¨ que acaba de aprobar el Senado por unanimidad. ¡Basta! ¡¿Se creen que por llenar de palabras como ¨promover, articular, fortalecer, fomentar, coordinar, convenir ¨ están ayudando a alguien?! Todo se reduce a gasto, gasto y más gasto. ¡Basta!
¿Quieren ayudar a los jóvenes? Bajen impuestos. Que los empresarios puedan contratarlos.
Entiendo perfectamente las limitaciones que tiene no ser mayoría. Aún así no hay que dejar de plantarse con contundencia en esta postura: Solo hay que tratar reforma tributaria, reforma laboral, retenciones cero para el agro y boleta única de papel. Hasta entonces no hay que darles ni la hora.
Dediquen su tiempo a impulsar y concientizar sobre esas leyes. Tan simple como eso.
Y al primer pobrista kirchnerista que los trate de ¨antidemocráticos¨ le mandan el video del asalto kirchnerista al Congreso en 2017 y chau. Que se vayan a psicopatear a su vieja.
Soy un ferviente defensor del principal espacio opositor. Es inédito que el pobrismo por primera vez en 70 años enfrente una coalición unida, consolidada y electoralmente competitiva. Aún así no hay que dejar de marcar lo que creo que son errores.
Creo que el votante de JxC no es como las ovejas peronistas que siguen ciegamente lo que los caciques (y cacicas) indican desde Puerto Madero o Nordelta. No abusen del voto antikirchnerista. La fuga de votos hacia espacios con propuestas más contundentes ya empezó.
Copien esas propuestas con convicción en lugar de criticar los modos de quienes las impulsan. Los ciudadanos están agotados. Necesitan representantes que estén a la altura. Que hablen con crudeza de la situación en la que estamos y de las duras reformas que hay que hacer.
Los estamos observando. Cuentan con nosotros. Vayamos juntos, hacia adelante. Hacia el verdadero desarrollo de nuestra querida Argentina.
*Santiago Morgan es padre de familia, ingeniero y profesor de matemática.