Coronavirus: Argentina ya está entre los 5 países con más casos graves

La ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) es uno de los números que el gobierno observa cuando se trata de evaluar la situación sanitaria de la Argentina. Y el dato es que en las últimas horas el país se ubicó entre los 5 países con más enfermos atendidos en esos espacios. Con 3093 pacientes graves, las cifras locales solo se ven superadas por Irán (3768 personas en UTI), Brasil (8318), India (8944) y Estados Unidos (14347).

Vale la pena hacer una salvedad para evitar la utilización política que pueda hacerse de esos guarismos. Que Argentina se ubique entre los países con más personas en terapia intensiva no implica que el aislamiento no funcione o que el presente sea catastrófico. Significa, simplemente, que se ha dispuesto la infraestructura para que esos casos reciban atención.

Otras naciones muestran cantidades menores de enfermos en UTI: los afectados directamente sufren la convalecencia en salas comunes.

Cinco por ciento

Argentina representa el 5% del total de pacientes en UTI del mundo. El Ministerio de Salud informó anoche que incluso con el actual nivel de ocupación -que llega al 61,7% de las plazas disponibles- todavía queda un margen para los pacientes que puedan ingresar en las próximas semanas. 

Las cifras de Mendoza están por encima de la media nacional

En tanto, en el Gran Mendoza la tasa de UTIs ocupadas alcanza el 85,84%, mientras que en el resto de la provincia el promedio es del 76,75%. En ambos casos, la cifra está muy por encima de la media nacional y supera incluso los promedios del Gran Buenos Aires y CABA.

Si se amplía el foco, el país tiene 114.728 infectados que todavía están transitando la enfermedad. La experiencia indica que entre el 2 y el 3% necesitará ingresar a terapia intensiva. En ese sentido, la cantidad de pacientes en UTI que hoy están internados en Argentina representa al 2,7% de los enfermos: una proporción que se ubica dentro de lo esperable.

Y eso es fundamental. Las áreas intensivas requieren presencia constante y gran cantidad de personal especializado, por lo que su funcionamiento es muy caro. No se trata de chequeos que puedan realizarse cada 8 o 12 horas: la UTI exige una atención intensa.