Pandemia

El insólito y peligroso uso que le dan al dióxido cloro y que lo hace aún más riesgoso para la salud

Con un criterio más cercano al realismo mágico, muchos promueven el consumo de esa peligrosa sustancia. Pero además, hay quienes usan otro método aún más riesgoso.

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MDZ Política lunes, 17 de agosto de 2020 · 12:26 hs
El insólito y peligroso uso que le dan al dióxido cloro y que lo hace aún más riesgoso para la salud

El coronavirus genera la enfermedad Covid-19. Un virus nuevo y una enfermedad nueva que aún no tiene cura ni vacuna. La ciencia avanza rápidamente para hallar ambas soluciones, pero alrededor del tema se generaron innumerables teorías, "soluciones mágicas" y supuestos remedios que en realidad son más peligrosos para la salud.

El uso del "dióxido de cloro" ha sido uno de los más difundidos, a pesar de las serias advertencias que hubo por parte de los especialistas. Se trata de un producto desinfectante que se usa para superficies, pero que no tiene ningún efecto preventivo al consumirlo. Por el contrario, produce intoxicaciones. 

Pero ahora se detectó otro uso aún más riesgoso que el consumo directo: hay personas, incluso en Mendoza, que se hacen nebulizaciones con ese producto tóxico. Según expresó a MDZ Sergio Saracco, director de Toxicología e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo, han recibido consultas por intoxicaciones por consumo directo y también por nebulizaciones. Es decir se "inhalan" suponiendo que el vapor puede hacer bien. Y ocurre todo lo contrario. "El dióxido de cloro es más corrosivo que el cloro; su inhalación, incluso en concentraciones bajas, puede conducir a trastornos respiratorios severos como broncoespasmo y edema pulmonar", explicó Sergio Saracco.

"Estos productos por su poder oxidante, cuando son inhalados causan irritación de mucosas en ojos, nariz, garganta y faringe, con capacidad además de poder ocasionar cuadros de broncoespasmo y edema pulmonar", aseguró.

Es un producto de venta libre que fue creado químicamente para superficies, pero no para el uso medicinal. En otros países incluso se promociona como "solución milagrosa" para muchas enfermedades. Pero todo está mucho más cerca del realismo mágico que de la realidad, pues sí genera atenciones en centros de intoxicación. Y en los últimos días en Argentina, precisamente en Neuquén, murió un niño por ingerirlo. 

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