Era electricista, ahora es pastor y posó con su Ferrari: ¿Qué culpa tengo de que Dios me bendiga?

Dante Gebel era un técnico electricista con intenciones de convertirse en actor, pero la vida lo llevó a Estados Unidos, donde se transformó en uno de los pastores evangélicos más seguidos y ahora posa con autos de lujo como un BMW último modelo o una Ferrari amarilla que, según el, fueron "donaciones".

El hombre de 51 años que es amigo del conductor y vicepresidente de Boca Juniors, Mario Pergolini, fundó su propia iglesia llamada River Church y cosechó muchísimos seguidores entre la comunidad hispana de Estados Unidos. "¿Qué culpa tengo de que Dios me bendiga tanto y que Él sea fiel a sus promesas?", dijo ante la sorpresa de algunos por los bienes materiales que ostenta.

Además de acercar la palabra de Dios, Gebel también ha mostrado gran pericia en administrar los fondos de su iglesia y no se le escapa ningún detalle como, por ejemplo, se puede ver en su página web donde debajo de su imagen se detalla cómo realizar las donaciones. "Pay Pal, Visa, MasterCard, Maestro y American Express. Tu aporte nos ayuda a llevar el Evangelio a todo el mundo", dice el sitio web.

La iglesia de Gebel es similar a un estadio de fútbol y allí le "sembraron", como dice el diccionario evangélico, la Ferrari F355 Spider Giallo de color amarillo con la que posó en su cuenta de Instagram. "Dios bendice extravagantemente", argumentó, al tiempo en que aclaró que "ya volvió a sembrar" el auto.

Pese al desconocimiento de muchos, Gebel es muy seguido por otros tantos ya que en Argentina supo difundir sus oraciones tres veces en el estadio de River, dos en el de Boca, Vélez y el Único de La Plata y hasta lo hizo desde el Obelisco en la jornada que se denominó "Superclásico de la juventud".

A su extenso currículum como conferencista, autor de libros, actor y pastor, se suma una nueva serie basada en su vida que estaría produciendo junto a Netflix y en sus redes se anuncia una nueva visita a nuestro país para el 19 de diciembre en el estadio de Boca Juniors, siempre y cuando la pandemia lo permita. Será cuestión de fe.