Minneapolis

Estados Unidos en llamas: los vecinos de Floyd están "hartos de que los maten"

Mientras las protestas se extienden por diferentes ciudades de Estados Unidos, los habitantes de la zona donde vivía el hombre asesinado aseguran que su muerte es el último eslabón de una larga cadena de abusos.

Facundo García
Facundo García lunes, 1 de junio de 2020 · 16:44 hs
Estados Unidos en llamas: los vecinos de Floyd están "hartos de que los maten"
Días de ira Los vecinos de Floyd dicen que sufren violencia policial desde hace años.

A pocas cuadras de donde vivía George Floyd (46) -quien fue asesinado por la Policía el lunes pasado- la ira sigue ahí. La muerte del negro a manos de oficiales blancos es significativa por muchas razones. Entre otras porque resume, con gran potencia escénica, una historia de abusos que muchos vecinos están cansados de sufrir.

Floyd vivía en una zona de clase media, al sur de Minneapolis (Minnesota). Hoy la esquina de calle 38 con Avenida Chicago, donde se produjo su muerte, está colmada de dibujos, flores, dedicatorias. Es para recordar al hombre cuyo cuello fue presionado por un Policía blanco durante nueve minutos. El oficial le puso la rodilla encima hasta que la víctima falleció. ¿El crimen? Haber pagado en un mercado con un billete de 20 dólares aparentemente falso.

Una testigo que pasaba por el lugar consiguió grabar la situación. Y la gente estalló. El presidente Donald Trump, para colmo, no hizo más que echar leña a una hoguera que ya estaba caliente.

Carne viva

Ahora van varios días de protesta y el clima dista de estar tranquilo. En medio de un barrio a la expectativa, vecinos de siempre, como James McHanrao (58), confirman que el fallecimiento del Floyd significa "una vieja herida que sigue en carne viva".

En diálogo con el diario Clarín, el jubilado dio su opinión: “Estamos cansados de que los policías nos persigan y nos maten. Ojalá que esta muerte y estas marchas sirvan para algo y que después no quede todo en la nada”. 

"Era un tipo cariñoso que amaba a la cultura latina"

Floyd era de Texas. Medía un metro noventa y era deportista, lo que a la postre le abrió camino para trabajar como empleado de seguridad de un boliche latino llamado Conga Latin Bistró. Jovanni Thunstrom, el dueño de la disco, contó que se trataba de "un ser pacífico y amoroso” y que más que su empleado era una amigo.

—Floyd era un tipo cariñoso, que abrazaba a la gente y amaba a la cultura latina. Nunca fue agresivo en los cuatro años en los que trabajó conmigo. Esto ha sido un asesinato— sentenció el empresario.

En tanto, los latinos que iban a bailar al Conga lo tienen muy presente. Franis Jerson Bustillo Castillo confesó que todavía se acuerda de los abrazos que le daba el negro. "Bromeando, le decía a mi esposo: 'correte que la quiero abrazar'", se enterneció.

Otra latina que asiste al local, Rosie Romero, lo evoca como un caballero que se aseguraba de que las mujeres no fueran acosadas. "Era como un oso de peluche. Esta es una gran pérdida. Realmente espero que haya justicia", subrayó.

Una historia de violencia

Después de jornadas febriles, las protestas en varias ciudades del país consiguieron que el Policía que asesinó a Floyd, Derek Chauvin, sea encarcelado, acusado de homicidio. Sin embargo hasta hace poco el resto de los oficiales involucrados en el incidente estaba libre.

Para colmo, a medida que se extienden las manifestaciones aparecen señales preocupantes sobre la situación en Estados Unidos. Por un lado, las aglomeraciones masivas amenazan con complicar más -si cabe- la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus. Por otro, hay saqueos, excesos policiales varios y hora tras hora se multiplican los videos de avasallamientos contra la prensa.

Días atrás, un cronista de CNN fue arrestado, en tanto que un periodista de la revista VICE contó cómo lo habían aprehendido en una estación de servicio de Minneapolis y -aunque no estaba rompiendo nada y aclaró que era periodista- le dispararon gas pimienta en la cara. Mirá el video de la agresión:

 

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