La historia de Instagram que complica al docente pedófilo

El 28 de abril pasado, Adrián "Pipi" Rowek, le pidió a sus alumnos que entreguen la tarea de Lengua. El docente había tratado de mantenerse en contacto con sus alumnos de séptimo grado de la escuela N°23 de Villa Devoto, donde daba clases hace 5 años y era muy popular entre padres y alumnos.

Durante la cuarentena, Rowek chateó con varios alumnos por video, a través de una aplicación. Todos decían extrañarse. El profesor de Lengua planteó la solución: “A fin de año, hacemos un campamento todos juntos”.

Según consigna Infobae, unas horas después, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales encontraron a "Pipi" en su casa del barrio porteño de Villa Real con un alumno en su cama, un chico de 14 años que había repetido de grado. La investigación estuvo a cargo de la fiscal porteña Daniela Dupuy. Dos días antes, según la versión de la Justicia, los padres de un chico de 12 años denunciaron que “Pipi” le había enviado una foto de un pene erecto, probablemente el suyo.

Lo que complica a "Pipi" es que el chico de 14 había compartido su propia foto en una historia de Instagram en un perfil marcado como privado que alguien cercano al colegio recuperó. En la historia se ven botellas de alcohol y cigarrillos y se ve a un hombre adulto con el mismo equipo de gimnasia que Rowek vestía cuando lo detuvieron.

Tras ser detenido, Rowek se negó a declarar y fue acusado de grooming, abuso de menores, suministro de pornografía a un menor y abuso sexual. La fiscal Dupuy buscará que quede encerrado en una cárcel común.

El pedido de prisión preventiva para Rowek será formalizado durante la jornada de hoy por la jueza Cristina Lara. Las pruebas que complican al docente van más allá de una captura de pantalla.

El historial de Rowek salió a la luz en las últimas horas y muestra problemas con alumnos que le costaron el puesto en un primario de Palermo a mediados de la década pasada, actas en su contra en su período como preceptor en el Nacional Buenos Aires, quejas de alumnos, pedidos expresos de que no vaya a viajes de egresados. Los problemas con varones de 11 o 12 años venían de vieja data.

Mientras tanto, de vuelta en la Escuela N°23, las autoridades aseguran que Rowek tenía un "legajo impecable”. La Justicia, por lo pronto, investiga si el chico de 14 años fue efectivamente abusado.