Con una cuadrilla que rocía lavandina desinfectan la Villa 31

El aumento exponencial de casos en el barrio de Retiro disparó las alertas para que se extremaran los cuidados y las medidas de aislamiento sean más estrictas. El objetivo es reducir el ritmo de los contagios.

Todas las mañanas los vecinos observan como una cuadrilla con trajes amarillos, barbijos y lentes de protección se desplaza por las calles y pasillos con tanques en sus hombros que contienen agua con lavandina. El equipo de desinfección que está a cargo de esta acción pertenece a la cooperativa Cristo Obrero.

Desde la cooperativa informaron que armaron este equipo con recursos propios, "todo esto lo hacemos nosotros, con plata de nuestro bolsillo, el Gobierno apenas nos da un poco de lavandina. Todos tenemos miedo. Mi marido es paciente cardíaco, pero todos amamos el barrio, por eso lo hacemos, si no nadie lo va a hacer", dice Jimena Aballe, quien encabeza el equipo, a La Nación.

La metodología de trabajo precisa que todos los vecinos colaboren. De lunes a sábados la cuadrilla recorre todo el barrio, modificando su recorrido ya que los delegados de cada manzana son los que informan sobre los casos con coronavirus, precisamente dónde viven y dónde estuvo la persona.

El aumento de casos preocupa, son familias enteras que se han contagiado. Nicolás, de 20 año, vive con la familia de su novia. Todos los que viven en esa casa dieron positivo por Covid-19. menos él y ahora se quedó solo en la casa. Este domicilio fue uno de los visitó el equipo de desinfección, que ingresó con los trajes y elementos para desinfectar y rociaron toda la vivienda.

El trabajo que realiza el equipo es cansador, durante 4 horas recorren todo el barrio sin parar, ni siquiera a tomar agua. "Es agotador, pero es necesario, cada día hay más casos, familias enteras con coronavirus, comedores que se cierran. A cada paso hay un caso. Nos sentimos muy abandonados. Como te dije, todo esto lo hacemos nosotros con nuestro esfuerzo", relata Aballe.