Pandemia

Depresión, pobreza y desigualdad: las consecuencias de la cuarentena

Un relevamiento nacional descubrió cuáles son las principales consecuencias del aislamiento. Los adolescentes sufren personalmente el confinamiento. A nivel social, la mayoría de las familias tienen menos ingresos y dejaron de comprar algunos alimentos.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad viernes, 24 de abril de 2020 · 12:02 hs
Depresión, pobreza y desigualdad: las consecuencias de la cuarentena
Foto: Alfredo Ponce

El aislamiento obligatorio cambió todo y las familias sienten las consecuencias. Desde que se tomaron las medidas de aislamiento, por ejemplo, el 59% de los hogares afirma que los ingresos laborales se han visto reducidos. Son 3,6 millones de hogares en el que habitan 15 millones de personas donde se redujeron los ingresos laborales. Pero la cuarentena tiene consecuencias psicológicas también y los niños y adolescentes lo sufren. Por eso, la mitad dice tener alguna consecuencia, como la angustia, el susto o la depresión.

El dato se desprende de la “Encuesta de Percepción y Actitudes de la Población. Impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el gobierno sobre la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes”. El estudio fue realizado entre el 8 y 15 de abril por el equipo de UNICEF Argentina.

Entre los adolescentes, el 47% cree que algún miembro de su familia puede contagiarse y el 98% está cumpliendo las medidas de aislamiento. A pesar del aislamiento, el 81% mantiene contacto con sus pares (compañeros y amigos). Dedican el tiempo en la casa a tareas escolares (87%), hablar con amigos/as (57%), ayudar en tareas domésticas (49%) y jugar en consolas, PC o celular (48%). Las y los adolescentes también eligen la televisión para informarse (80%) seguido por redes sociales (57%).

Otro dato que resalta es que el aislamiento ha complicado más a las mujeres que han sido víctima de violencia, porque la mayoría no ha tomado ninguna acción. En el 86% de los casos no se tomaron acciones y solo en el 14% se hizo la denuncia policial, al centro de atención o a un familiar directo respectivamente. En un 15% de los casos se resolvió mediante el diálogo.

Consecuencias graves

Esa encuesta determinó que el 96,2% de la población argentina aprueba el aislamiento social preventivo y obligatorio como medida para evitar el contagio de coronavirus (COVID-19, según sus siglas en inglés). Pero las consecuencias son complejas: en el 59% de los hogares se perciben menos ingresos y en el 31% se dejó de comprar algún alimento por no tener dinero, situación que se agudiza en villas y asentamientos donde las privaciones nutricionales afectan a 5 de cada 10 hogares, según un relevo que presentó hoy UNICEF. 

El 56% de las pérdidas de ingresos se deben a la caída en la actividad de venta ambulante y cuenta propia (plomería, albañilería, electricidad, changarín, entre otros)  un 15% porque bajaron las ventas y un 12% por la reducción de horas de trabajo. La pérdida de empleos promedio es del 7,2%, llegando al 10%  en algunas regiones.

El relevamiento tiene representación a nivel nacional y regional de todos los hogares con niños, niñas y adolescentes de Argentina.

“Los hogares más pobres son los que más sufren el impacto socio económico de la pandemia, en múltiples dimensiones”, afirmó Luisa Brumana, Representante de UNICEF Argentina, y alertó que los efectos secundarios del COVID-19, como la pérdida de ingresos, la inseguridad alimentaria, la falta de acceso a internet y computadoras para continuar con la educación a distancia, afectan a los chicos y las chicas más vulnerables, que son las “víctimas ocultas del coronavirus”.  

 

Desde que se tomaron las medidas de aislamiento preventivo, 3,6 millones de viviendas relevadas en las que habitan 15 millones de personas sufrieron una reducción de sus ingresos reducidos. Brumana es médica epidemióloga y destacó que más del 90% de la población afirmó tomar las medidas preventivas correctas como el lavado frecuente de manos y la desinfección de superficies. No obstante, un 11% de las familias que viven en villas o asentamientos no cuentan con insumos de protección, limpieza y desinfección suficientes, principalmente lavandina, alcohol en gel o común, barbijos y jabón. 

La educación a distancia, el estado anímico de las y los adolescentes y el impacto del aislamiento en las mujeres son otros temas de la consulta. En el 81,2% de los hogares las chicas y los chicos tienen actividades o tareas escolares, que en un 68% realizan junto a sus madres. Si bien buena parte de la oferta educativa circula en plataformas multimediales, un 18% de las y los adolescentes declararon no tener acceso a internet y el 37% no cuenta con Tablet, notebook o PC. Entre los que sí tienen conexión, el 76% considera que está más tiempo frente a las pantallas respecto al periodo previo de aislamiento.

Archivado en