¡Mucho cuidado!: estos son los signos más maliciosos del zodíaco

Tener una tendencia a la maldad no es necesariamente malo, especialmente si la podemos controlar. Pero, como en todos los aspectos de la vida, muchos se dejan llevar y terminan siendo personas menos que deseables para compartir la vida, por más fuerza que le pongamos a la relación.

Hay que tener en cuenta que la maliciosidad de estas personas saldrá a la luz en tanto los dejemos. Si sabemos identificarlos será mucho más difícil que esparzan su toxicidad en nuestra vida. Mirá en esta lista cuáles son los cuatro signos más maliciosos del zodíaco.

Capricornio

El materialismo propio de capricornio lo lleva a dejar de lado muchas de las emociones y los sentimientos humanos, especialmente en el ámbito laboral, lugar en el que desean sobresalir a toda costa. No saben lo que es la piedad, y son rencorosos, por lo que se transforman en enemigos para siempre si consideran que alguna vez los ofendimos.

Piscis

Los nacidos bajo este signo son muy sensibles, por lo que se toman las ofensas muy en serio. O lo que cree que son ofensas, porque su tendencia a dejarse llevar por su imaginación hace que muchas veces crean que les están haciendo mal cuando la realidad no es ni siquiera parecida a eso. Su dificultad para dejar ir las cosas hacen que se dediquen completamente a la destrucción de su objetivo.

Cáncer

La idea de venganza los empuja a intentar herir a quienes consideran que los hirieron. Buscan siempre que su ataque sea lo más doloroso posible, por lo que irán por los temas que causarán gran impacto emocional en su víctima. No es raro que su carácter voluble haga que parezca que todo terminó de un momento a otro, pero no hay que confiarse: seguramente es la calma que anuncia una nueva tormenta.

Escorpio

Son los primeros de la lista y están a kilómetros del segundo puesto. Son maestros a la hora de hacer maldades, y actúan siempre con premeditación y buscando generar el mayor daño posible. Los escorpio sacan su aguijón por cualquier ofensa, y sabe que nadie les va a ganar en una batalla abierta, lo que no les impide poner toda su fuerza en herir cuando la situación lo amerita. Nunca hay que ir en contra de un escorpio.