Caso Florencia: el acusado dice que su cabeza "ya tiene precio" en la cárcel
Pablo Arancibia teme que en la penitenciaría provincial se tomen represalias contra él. Ante esa posibilidad, pidió más seguridad, pues asegura que quieren matarlo. El principal sospechoso por el crimen de la nena de 14 años seguirá en prisión preventiva.
La videoconferencia muestra cómo Pablo Arancibia juega nervioso con su barbijo, pasándoselo de una mano a la otra. Es la tarde de este martes y desde la cárcel el imputado por el femicidio de Florencia Romano (14) exhibe llamativos tatuajes y una remera blanca arremangada a modo de musculosa, donde se lee All we have is now ("todo lo que tenemos es el ahora").
Y lo que tiene, además del ahora, son algunos problemas. Por ejemplo: la Justicia acaba de hacer lugar al pedido de prisión preventiva que elevó la fiscalía. Además, Arancibia asegura que en la cárcel lo quieren matar.
Luego de que su abogado Rafael Manzur planteara que momentáneamente no puede formular objeciones a la prisión preventiva porque no ha logrado conversar a solas con el acusado, el propio Arancibia sorprendió al pedir seguridad dentro del penal porque, dijo, "le han puesto precio a mi cabeza".
Días atrás, MDZ contó que en las redes sociales abundaban las amenazas contra el presunto femicida. A ello se le añade una historia clínica que incluye episodios de ansiedad y depresión, por lo que el panorama para Arancibia dista de ser apacible; por no hablar de la importante carga probatoria que se está acumulando en su contra a medida que avanza la instrucción.