Ahora es legal: ¿en qué consiste el autocultivo medicinal de cannabis?

El autocultivo medicinal de cannabis consiste en que cada persona puede realizar su propio cultivo de marihuana. Según el Decreto 883/2020, publicado hoy en el Boletín Oficial, a partir de ahora esta práctica es legal, siempre y cuando su producto sea utilizado con fines medicinales.

La nueva reglamentación establece, entre otras cosas, la creación del Registro del Programa de Cannabis (Reprocann). De acuerdo con la misma, quienes busquen llevar adelante el autocultivo con fines medicinales, terapéuticos o paliativos, deben inscribirse en éste y contar con su autorización para poder hacerlo.

Aspectos básicos para el autocultivo medicinal de cannabis

El cultivo de marihuana puede ser complejo si se piensa en la cantidad de cosas que hay que tener en cuenta y en las distintas variables que intervienen en el proceso.

Ahora que su uso medicinal es legal, es posible proceder con el autocultivo sin temor a represalias.

Lo primero que hay que hacer es informarse acerca de la variedad de semillas que se encuentran a disposición. Cada una de éstas ofrece un abanico de posibilidades en cuanto a las características del producto final, por lo que al elegirlas es preciso considerar cuál es el efecto que se busca tener con el consumo de marihuana.

Lo que hay que tener en cuenta para esto es la cantidad de THC y de CBD que se presentan en las semillas, que son los dos mayores componentes activos del cannabis. De acuerdo con la necesidad medicinal que se tenga, lo más probable es que las proporciones buscadas varíen.

En otro orden de cosas, la planta de marihuana puede ser macho, hembra o hermafrodita. Uno de los pasos más importantes en el autocultivo es precisamente poder identificar su sexo, dado que las hembras son las que mayor efecto producen al momento del consumo.

Cannabis: ¿dónde y cuándo cultivarlo?

En relación al tiempo de cultivo, el mismo puede presentar modificaciones en función de variables tales como cuidados requeridos y tipo de planta. Sin embargo, es posible afirmar que el proceso dura alrededor de 4 meses.

La época estacional del año y los factores climatológicos son factores que también influyen en el crecimiento de la planta. Para un óptimo crecimiento y florecimiento del cannabis, lo más recomendable es sembrar entre marzo y junio.

También es importante considerar el sitio en el cual se ubica a las plantas. Lo ideal sería hacerlo en un espacio exterior y que estén en el suelo. Aunque pueden crecer en interiores, en este caso requiere de mayores cuidados.

Por otra parte, si se las planta en macetas, hay que garantizar que las mismas sean lo suficientemente amplias como para que las raíces puedan extenderse de la mejor manera.

Por lo demás, es indispensable realizar los cuidados correspondientes de manera diaria. Algunas de las cosas que hay que tener en cuenta son los posibles bichos que pueden atacar a la planta, el exceso y la falta de agua, y las temperaturas del ambiente en el que se encuentren.