Inesperada recomendación de científicos para combatir la covid-19

Científicos británicos solicitaron a ministros de ese país agregar vitamina D a comidas básicas como el pan y la leche para luchar contra la covid-19.

La deficiencia en esa vitamina, que el cuerpo produce por la exposición a los rayos solares, puede llevar a complicaciones en la enfermedad. Investigadores españoles señalaron que el 82% de los pacientes con coronavirus admitidos en hospitales tienen bajo conteo de la misma.

Además, la falta de la misma puede generar raquitismo e hipocalcemia en niños y osteomalacia en adultos.

Algunos países como Finlandia y Suecia, fortifican la leche, pan y jugo de naranja con la vitamina. Sin embargo el Reino Unido se niega a hacerlo.

Según las estadísticas, la mitad de la población inglesa tiene deficiencia de esa vitamina. Si bien el gobierno recomienda a los ciudadanos tomar suplementos, la política no funciona, según el Dr. Gareth Davies del Imperial College de Londres.

“En mi opinión, está claro que la vitamina D no solo protege contra enfermedades severas sino que podría proteger contra infecciones –comenta-. Fortificar alimentos debe hacerse con mucha planificación y cuidado, particularmente si la gente ya toma suplementos. Pero está claro que la política de los suplementos no funciona; por lo menos la mitad de la población sufre de deficiencia de la vitamina”.

Por su parte, Adrian Martineau, profesor de infecciones respiratorias de la universidad Queen Mary, lleva adelante una investigación clínica para determinar si la vitamina puede disminuir los riesgos de la enfermedad.

“El gobierno recomienda que toda la  población tome suplementos durante el invierno y que los grupos de riesgo lo hagan todo el año. Pero sabemos que la gente no lo hace en un número significativo –argumenta-. Incluso yo me olvido de tomarlos algunas veces y eso que vivo y respiro esta temática. Fortificar los alimentos es una buena forma de eliminar la deficiencia” asegura.

En Inglaterra, tomar suplementos desde octubre a marzo es la mayor fuente de vitamina D que tienen los ciudadanos. Sin embargo, cereales y hongos están fortificados lo que permite a personas de bajos ingresos un apoyo multivitamínico. También la harina blanca posee vitamina B1 (tiamina) y B3 (niacina) y se analiza agregarle B9 (ácido fólico).

Un estudio de 2019 asegura que agregarle vitamina D a la harina aseguraría que en 90 años se disminuiría un 25% los casos de deficiencia de la misma.