Pasé y miré
Los mendocinos se siguen despidiendo de Quino
Con Mafalda a la cabeza, las esculturas dedicadas a las creaciones del genial dibujante que falleció esta semana se transformaron en una suerte de espacio de tributo a Joaquín Salvador Lavado. Quien pasa por Arístides Villanueva no puede evitar dejar un flor o sacarse una foto de recuerdo.
Las esculturas de Mafalda y sus amiguitos en calle Arístides Villanueva se transformaron en un improvisado altar para despedirse de su creador, el eterno Joaquín Salvador Lavado, es decir el maestro Quino.
Allí se fueron acumulando con el paso de los días, flores, dibujos y otros elementos para expresarle el afecto y el agradecimiento al gran creador que con su arte llevó a Mendoza al mundo entero.
Fotos: Alfredo Ponce
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