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Por qué la Argentina sigue empeorando en el ranking de muertes y contagios

El país todavía se encuentra por debajo de otros países de la región en las muertes en relación a su población, pero en los últimos días se ubicó como el país con más muertes diarias por millón de habitantes del mundo. Los especialistas destacan la falta de tests y el bajo nivel de contact tracing,

Martín Slipczuk jueves, 15 de octubre de 2020 · 07:09 hs
Por qué la Argentina sigue empeorando en el ranking de muertes y contagios

En las últimas semanas, y a pesar de lo que pasó en otros países de la región, en la Argentina la curva de casos y muertes del nuevo coronavirus no bajó, sino que se mantuvo estable o, en todo caso, y según cómo se lo analice, continúa aumentando. En esta nota presentamos distintos datos para entender la situación del país e intentamos responder por qué, a pesar de la cuarentena prolongada, continúan rompiéndose récords de casos y muertes. 

En los últimos días la Argentina es uno de los países que más muertes por habitantes informó

La semana pasada la Argentina notificó el miércoles más de 16 mil casos nuevos de coronavirus, lo que significó un nuevo récord diario para el país. Esta cifra, que significa casi 364 casos nuevos por millón de habitantes, la ubicó como el 5° país que más casos informó ese día en relación a su población.

Pero, además, la Argentina testea poco: el país realizó cerca de 2 millones de test (119° en cantidad de test por habitantes, según la base “Worldometers”) y tiene una tasa de positividad (es decir, cuántos de los test realizados dan positivos) que es la más alta del mundo y en la última semana promedió el 65%. Según las recomendaciones internacionales, este porcentaje debería ser menor al 10%.

Si se analizan la cantidad de muertes acumuladas por millón de habitantes notificadas, la Argentina continúa por debajo de otros países de la región, como Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México y Colombia (sólo notificaron menos fallecimientos por habitantes Uruguay, Paraguay y Venezuela). 

Sin embargo, en agosto último la Argentina superó el promedio mundial y en los últimos días fue uno de los países que más muertes informa diariamente en relación a su población en todo el mundo. Hasta llegó a liderar el ranking a fines de septiembre, incluso sin tener en cuenta los 3 mil muertos subregistrados y luego sumados por la Provincia de Buenos Aires el 2 de octubre. Si se comparan las muertes acumuladas, es el 18° país del planeta con más muertes informadas por millón de habitantes.

Estas cifras se dan a pesar de que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fue una de las regiones con mayores restricciones a la circulación de la población del mundo, según los datos de la Universidad de Oxford. Entonces, ¿por qué, a pesar de esto, seguimos avanzando en el ránking de casos y fallecimientos?

La expansión en el interior y los pocos testeos, las causas según los expertos

Luis Cámera, médico clínico e integrante del Comité de Expertos que asesora al presidente Alberto Fernández, sostuvo a Chequeado que actualmente “no tiene mucho sentido comparar países porque el virus no se fue de ninguna parte del mundo, sino que sigue habiendo rebrotes constantemente”.

El doctor, que es secretario de la Sociedad Argentina de Medicina, destacó que “el testeo es insuficiente” y añadió: “En la Argentina al principio estuvimos bien, pero hubo 2 cosas en donde el virus nos superó. La primera es que fue muy fuerte en los barrios populares y la segunda es que se expandió en el interior, donde hace algunos meses estaba prácticamente libre del virus”.

En las últimas semanas los casos informados en el interior superaron a los notificados en el AMBA. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, el 39,7% de los casos corresponden al AMBA y el 60,3%, al resto del país. De hecho, actualmente la mayor ocupación de terapias intensivas del país se da también en el interior: General Roca (Río Negro) con el 98% y Rosario (Santa Fe) con el 96%, como se explica en esta nota.

Roberto Chuit, epidemiólogo de la Universidad de Yale (Estados Unidos) y director ejecutivo del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas, explicó a Chequeado que para controlar los distintos focos habría que hacer “un trabajo más efectivo en la detección de casos, en contactar a sus contactos estrechos y en el aislamiento” y sostuvo que esta capacidad de acción varía mucho entre las provincias. 

En su último comunicado, el Comité de Expertos recomendó al Gobierno bloqueos sanitarios en distintos niveles y de manera intermitente, según la situación epidemiológica de cada lugar, así como también ampliar la cantidad de testeos y el rastreo de casos. Esta técnica, conocida como contact tracing -o rastreo de contactos-, ha sido poco utilizada en la Argentina, como se explicó en esta nota

A la vez, Chuit pidió que “la población esté más informada” sobre la situación actual, ya que “si no, la gente se confía, se olvida y no respeta las premisas mínimas de cuidado” como el distanciamiento, la higiene, el uso de mascarillas o la recomendación de evitar aglomeraciones.

Qué dicen desde el Gobierno

El Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, sostuvo esta semana en una entrevista radial: “Por mucho que políticamente uno prepare el sistema sanitario, haga testeos, haga todas esas cosas, claramente si uno no tiene una disminución de la circulación de la gente, que es lo que determina que haya menos contagios, que es lo que determina que haya menos enfermos, que es lo que determina que haya menos demandas de las camas, siempre hay un punto que aún las ciudades más importantes del mundo en cuanto a recursos se vieron sobrepasadas, pasó con Nueva York, pasó con Madrid, y eso es lo que hemos querido que no suceda en la Argentina”. 

“Nuestra mirada es que el Gobierno nacional, el señor Presidente y los gobernadores, tomaron allí por marzo una decisión que fue absolutamente indispensable y oportuna, que fue una cuarentena precoz”, sostuvo el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, quien además agregó que la velocidad de crecimiento inicialmente era muy alta y la cuarentena precoz permitió “aplanar y prolongar” la curva, lo que significó “evitar una catástrofe sanitaria en la Ciudad”.

Quirós añadió que “esta realidad nos trajo un desafío que pocos países han tenido que es una larga cuarentena con una curva aún evolutiva” y sostuvo que “gracias a evitar una catástrofe sanitaria estamos en un escenario bastante poco común y complejo”. “Eso es lo que yo creo que le queda a la Argentina por delante, todavía una curva evolutiva, aunque cada ciudad o cada provincia la tiene diferente, una curva evolutiva nacional en el contexto de una larga cuarentena donde a la gente le cuesta acompañar las medidas”, afirmó el ministro porteño.

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