Tecnología biométrica para la seguridad fronteriza

Según datos del Parlamento Europeo, en ese mismo año se detectaron hasta 1.83 millones de cruces ilegales en las fronteras exteriores de la Unión Europea. Desde entonces, la gestión de la migración y el reforzamiento de los controles fronterizos se
han convertido en una prioridad. Si bien en 2018, la cifra se redujo a 150.114, la UE está en la búsqueda constante de las más innovadoras soluciones que permitan fortalecer al máximo la seguridad de sus fronteras. Siendo la creación de una gigantesca base de datos biométricos, una de las últimas medidas anunciadas.

El sueño del presidente francés Emmanuel Macron pareciera estar por cumplirse. En septiembre de 2017, a pocos meses de llegar al poder, Macron emitió un discurso en el que abogó por la refundación de una Europa soberana, unida y democrática. Durante el discurso brindado en la Universidad de la Sorbona en París, el mandatario expresó su deseo de crear una Oficina Europea del Asilo que permita acelerar y armonizar los procedimientos. Y destacó también la necesidad de implementar ficheros  interconectados y documentos de identidad biométricos protegidos. En línea con el deseo de Macron, pocos meses atrás, el Parlamento Europeo ha aprobado la creación de un archivo biométrico con los datos de aquellos que crucen las fronteras exteriores de la UE. 

Esta resolución legislativa está basada en proyectos previos que apuntaban a reforzar la arquitectura de gestión de datos de la UE para la gestión de las fronteras y la seguridad. En concreto, el fin es confeccionar una base de datos de grandes dimensiones, al unificar las distintas bases existentes relativas al tránsito de personas no comunitarias dentro de la UE y de los ciudadanos europeos que atraviesan las fronteras externas. El objetivo final es la interconexión de distintos sistemas de control
fronterizo para alcanzar un mejor manejo de la información relativa a la seguridad, las fronteras y la migración.

El Repositorio de Identidad Común (CIR), contendrá datos de alrededor de 350 millones de personas e incluirá un sistema de comparación cruzada de datos biométricos como huellas dactilares e imágenes faciales almacenados en varios sistemas. Además, se incorporará un detector de identidad múltiple, lo que permitirá detectar si una misma persona utiliza múltiples identidades. Todo esto permitirá consolidar un servicio de correspondencia biométrica compartido que podrá ser consultado junto a los datos de Europol.

La creación de esta prometedora base de datos biométricos, vuelve a poner sobre la mesa la importancia de la aplicación de tecnologías biométricas a la hora de reforzar la seguridad fronteriza.
En resumen, las tecnologías biométricas se refieren a todos los procesos utilizados para reconocer, autenticar e identificar a las personas en función de características físicas. En los últimos años, la biometría se ha convertido una fuerte aliada de la UE, especialmente en su lucha por superar los desafíos planteados en términos de seguridad. Pero la biometría es un concepto que resuena en varios rincones del mundo. Varios países latinoamericanos ya están familiarizados con las ventajas de esta
tecnología, precisamente debido a la implementación de pasaportes biométricos.

Uno de los requisitos fundamentales que exige la Unión Europea para la exención de la Visa Schengen es la introducción del pasaporte biométrico. Algunos de los países latinoamericanos como Perú han tenido que modernizar su sistema de migraciones, para poder gozar del derecho de la exención de la visa. En 2016, comenzaron a circular los primeros pasaportes biométricos peruanos producidos por el especialista global en identidad y servicios digitales seguros, IN Groupe (antiguamente, Imprimerie Nationale), y emitidos por la Superintendencia Nacional de Migraciones. 

El pasaporte biométrico peruano cuenta con 88 medidas de seguridad, entre ellas, un chip que almacena datos biométricos como la fotografía codificada del titular, la huella digital y la firma. El pasaporte también obtuvo la ratificación del ISO 27001, entregada por la certificadora internacional AENOR y también obtuvo el reconocimiento de la High Security Printing Latinoamérica que lo eligió como el mejor documento de identidad del 2016.

Desde la distribución de los primeros pasaportes electrónicos, más de un millón y medio de peruanos ha obtenido este documento. IN Groupe y Migraciones continúan con su alianza para seguir entregando los pasaportes, que se obtienen tras realizar un sencillo trámite. A partir de la implementación de estos nuevos documentos, Perú pudo finalmente concretar el acuerdo con la Unión
Europea, que le permite a los peruanos acceder a los Estados que forman parte del espacio Schengen sin la necesidad de contar con una visa.

Así como Perú obtuvo la exención de la visa gracias a la implementación del pasaporte biométrico, otros países de la región como Ecuador y México intentan seguir sus pasos. A partir de este año, se iniciará en Ecuador un proceso de recedulación con el fin de implementar la cédula digital y el pasaporte biométrico y así poder cumplir con la exigencia para la exención del visado Schengen. Por su parte, México también anunció la implementación del pasaporte biométrico a partir de este año. Con la globalización y el incremento de los flujos migratorios, se ha vuelto inevitable para las regiones mantener estándares de seguridad internacionales.

La interoperabilidad de los sistemas de información que busca alcanzar la Unión Europea, sin dudas, marcará el camino para que el resto de las regiones lleven a cabo procesos similares que contribuyan al reforzamiento de la seguridad de las fronteras y por ende, a una circulación más segura para las personas. Apoyarse en las nuevas tecnologías como la biometría, resultará vital para acelerar los procesos de identificación de identidad y garantizar el máximo nivel de seguridad.