Muchos adultos no saben qué vacunas les faltan: qué hacer para prevenir

“No sé cuáles vacunas tengo y no me pondría las mismas que uno se coloca desde niño hasta grande, son muchísimas”, cuenta Rubén, un hombre de 60 años que ahora se cuestiona sobre su salud.

Las vacunas son fundamentales para prevenir de manera personal, pero también a la comunidad. Los niños son los principales destinatarios de las campañas porque es el momento de generar inmunidad. Pero hay muchas que los adultos también tienen que tener. Pero a ello se le suma un problema: muchos adultos no tienen registro sobre qué vacunas tienen y cuáles le falta. Ahora el tema cobra más valor con el rebrote de sarampión que obliga a revisar a los adultos su situación de prevención. 

No hay registro oficial sobre cuál es el nivel de carencia de vacunas en  los adultos. Y eso genera dudas.

¿Que sería lo recomendable cuando una persona no sepa cuáles vacunas tiene colocadas hasta el momento?

Desde el  Vacunatorio Central de Mendoza afirmaron a MDZ que en caso de que una persona no sepa cuáles son las vacunas tiene, no debe colocarse todas nuevamente. Lo que se recomienda en tal caso es realizar la aplicación de aquellas vacunas que corresponden a la adultez según el Calendario Nacional de Vacunación.

Qué hacer

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, estas son las vacunas obligatorias para un adulto:

Doble bacteriana: una dosis cada 10 años. La vacuna doble bacteriana protege contra la difteria y el tétanos.

Doble o triple viral: previene las enfermedades como Paperas, Rubéola y Sarampión. Toda persona debe acreditar 2 dosis de vacuna. Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.

Hepatitis B: es obligatoria para todas las personas de cualquier edad. Las personas no vacunadas deberán iniciar el esquema de vacunación de tres dosis. 

En el caso de los grupos de riesgo además de las vacunas nombradas anteriormente deben aplicarse también:

Antigripal: una dosis anual para quienes padecen enfermedades crónicas. Se requiere orden médica.

Fiebre Hemorrágica Argentina: se aplica una dosis, esta vacuna se coloca exclusivamente en zonas geográficas de riesgo. Previene la fiebre hemorrágica argentina, una enfermedad infecciosa endémica en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa fe y norte de La Pampa.

Vacuna contra el Neumococo: La vacuna protege de infecciones graves causadas por la bacteria neumococo, como neumonía y meningitis y de sus potenciales complicaciones. 

¿Quiénes deben vacunarse contra el neumococo?

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, deben colocarse la vacuna contra el neumococo los inmunocomprometidos, cuya salud esté afectada por inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, quienes viven con VIH, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, leucemia, linfoma y enfermedad de Hodgkin, enfermedades neoplasicas, inmunodepresión farmacológica, trasplante de órgano sólido, mieloma múltiple, asplenia funcional o anatómica, anemia de células falciformes, implante coclear, fístula de LCR. Deben aplicarse 2 dosis y 2 refuerzos. También quienes padecen cardiopatía crónica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes miellitus, alcoholismo, enfermedad hepática crónica, tabaquismo. Tendrán que colocarse 2 dosis y 1 refuerzo.

Informe: Zoe Euliarte